Ya lo planteamos en nuestro análisis del Samsung Galaxy Gear al apuntar que eran más las mejoras que necesitaba el reloj avanzado de los coreanos que lo que aportaba ahora mismo al mercado.
Esa batería escasa, falta de aplicaciones relevantes y un cierto desenfoque sobre el papel que el reloj avanzado debe tener (ahora demasiado dependiente del smartphone y encima compatible con pocos modelos) han sido percibidos por los consumidores y según cuenta desde su país natal Business Korea, las cifras de ventas del Galaxy Gear no son muy alentadoras para Samsung. Además, el nivel de satisfacción de quienes lo compran no es precisamente positivo.
Pocas unidades vendidas del Galaxy Gear y el Round
Según este medio coreano, desde su lanzamiento, el Galaxy Gear no ha alcanzado todavía las 50.000 unidades en el mercado. Teniendo en cuenta su salida a mediados del mes de septiembre, no son ni 1.000 unidades al día estando en casi todos los mercados ya.
Algo parecido le puede estar ocurriendo al Galaxy Round, del que Samsung no parece capaz de vender ni 100 unidades al día, aunque en este caso la salida fue hace unos pocos días y no se trata de un lanzamiento global, confirmando la idea de producto demo en el mercado, del que Samsung por cierto no se habría planteado fabricar más de 50.000 unidades.
¿Inmadurez del mercado o gadgets innecesarios para su precio?
Los motivos de este frío recibimiento de estas dos novedades de Samsung son diversas y no creo que se deban a una sola causa. Son en primer lugar primeras versiones que en el caso del Galaxy Gear transmiten la sensación de prototipo en el mercado, o al menos de no contar con el suficiente respaldo, principalmente en aplicaciones o batería.
No juegan en el caso del Galaxy Gear a su favor las ideas preconcebidas que el consumidor ha podido hacerse de lo que un smartwatch es capaz de hacer actualmente por sí mismo.
Tampoco ayuda el precio. El Galaxy Gear está en 300 euros, precio alto si lo enfrentamos a su utilidad real para el consumidor, que siente que además debe tener un equipo también caso a su lado, como el Galaxy Note 3.
Justo ese es para mi el mayor problema del Galaxy Round, de precio rondando los 1.000 dólares, y en el que no creo que el usuario pueda apreciar el valor de esa pantalla curvada, por lo que de nuevo “suena” a prueba de Samsung de cara a demostrar que es capaz de tener un reloj avanzado y un móvil con pantalla curvada, así como a tener un prototipo en el mercado del que obtener feedback de cara a segundas versiones más completas, maduras y en principio interesantes para el año que viene.
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La noticia Las "aventuras" del Galaxy Gear o el Galaxy Round no cuajan para Samsung fue publicada originalmente en Xataka por Javier Penalva.
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