Existen robots para todos los gustos, pero pocos serán tan útiles como estos maravilloso bots diseñados para solucionar una cosa que a todos nos molesta: ordenar la casa. Su eficiencia les ha valido un galardón en la feria CEATEC de Japón, aunque todavía no están en el mercado. Vamos a ver qué tienen de especial.
Un robot para ordenar la casa
Estos ingenios son conocidos como HSRs, de Human Support Robots, nombre que explica su cometido: ayudarnos. Sus creadores, los ingenieros de Preferred Networks, en colaboración con Toyota Motor Corporation dicen haber conseguido demostrar su habilidad como robots completamente autónomos.
Según muestran, los robots funcionan mediante órdenes vocales directas: "Pon la ropa sucia en el cesto", por ejemplo. El robot, entonces, detectará la ropa que hay en el suelo, la recogerá y la meterá en el cesto con cuidado. Esto, indican, vale con todo tipo de objetos: juguetes, zapatillas, libros y hasta jarrones.
Los ingenieros han desarrollado este robot para que sea capaz de hacer la tarea sin ayuda humana, respondiendo directamente a las órdenes. Eso implica mucha habilidad motriz y actividades de precisión: por ejemplo ejercer la presión adecuada, colocar un objeto entre otros igualmente delicados, etc.
El robot, según apuntan sus creadores, es capaz de desplazarse por toda la habitación, y tiene un brazo articulado, una cámara y unas pinzas. Además, también cuenta con ventosas especiales para recoger objetos planos, como hojas y láminas. En definitiva, todas esas cosas cotidianas que podemos encontrar tiradas por el suelo de casa.
'Machine learning' para obedecer con precisión
Lo más interesante, sin embargo, parece estar dentro del propio robot más que en su brazo mecánico. Y es que estos HSR reaccionan ante órdenes complejas y naturales para un ser humano, según afirman. Para ello utilizan un sofisticado procesado lingüístico de deep learning.
El deep learning es un conjunto de algoritmos pertenecientes al machine learning dedicados al aprendizaje automático en sistemas abstractos de alto nivel. Resumiéndolo mucho, este conjunto de operaciones permite que el robot identifique, distinga y decida qué hacer y cómo hacerlo. También lo capacita para entender adecuadamente una orden.
El mismo sistema es el que analiza los objetos que recoge la cámara y los clasifica. Así distingue entre ropa, una pelota, un bote, un juguete o una hoja, por poner unos ejemplos. Esta parte es crucial, pues es, precisamente, el punto de inflexión que cambia la utilidad de un robot.
Hasta hace muy poco, aunque podíamos diseñar robots muy complejos a nivel mecánico, carecían de la habilidad de obedecer órdenes precisas y complicadas. Gracias al avance del machine learning (en especial del deep learning) ahora sí que parece posible desarrollar robots funcionales capaces de realizar este tipo de tareas.
De la habitación de los niños al espacio
Las aplicaciones en una casa convencional son muchísimas, sin duda. Pero estos HSR podrían estar destinados a tareas mucho más "elevadas". Chistes aparte, hablamos, por ejemplo, del espacio. Imaginemos lo útiles que serían este tipo de robots en una nave espacial camino a Marte. O, por qué no, en la Estación Espacial Internacional (en la cual ya hay previsto meter robots). ¿Alguien dijo una base en la Luna?
Estos robots serian increíblemente útiles en una nave espacial camino a Marte, o en la EEI
En cualquiera de estos escenarios, un autómata capaz de seguir correctamente las instrucciones humanas puede ser de gran utilidad. Pero llevemos la imaginación más allá: si disponemos de este sistema inteligente para reconocer órdenes y llevarlas a cabo, nada nos impide escalar este tipo de robots.
Ahora fantaseemos con un enorme robot montacargas al que le puedes decir: "Coloca esos víveres en el almacén 21 de la nave". No parece una idea descabellada. Este tipo de robots podrían ser unos aliados excepcionales en la conquista del espacio, reduciendo recursos, tiempo y esfuerzo en la exploración.
Pero volviendo a los robots reales, todavía queda mucho trabajo que hacer. Por ahora, estos HSR son muy lentos, algo necesario para llevar a cabo sus tareas con precisión. También tienen serias limitaciones en ocasiones, especialmente con objetos demasiado pequeños o figuras muy complejas.
Acciones que a nosotros nos parecen sencillas requieren de operaciones muy complejas para un robot
Además, acciones que a nosotros nos parecen de lo más sencillas (coger un boli, por ejemplo), requieren de operaciones muy complejas para un robot (acercarse al lapicero con cuidado, alinearse con el boli, abrir las pinzas, rodear el boli, cerrar con precisión, sacarlo sin moverlo...).
Todavía pasará un tiempo hasta que este tipo de robots estén en el mercado, pero puede que sea mucho antes de lo que pensamos. Y si no, que se lo digan a los robots aspiradora, que ya están en casi todas las casas, mirándote con recelo mientras lees esta noticia.
Imágenes | Preferred Networks
También te recomendamos
La inteligencia artificial de este espectacular vídeo hace que bailemos mejor que Bruno Mars
¿Podríamos convertir nuestro smartphone en un estudio de grabación musical?
-
La noticia Estos robots te ayudarán a recoger “la leonera” de los niños o a poner en orden la Estación Espacial Internacional fue publicada originalmente en Xataka por Santiago Campillo .
via Xataka https://ift.tt/2PVMA78
No hay comentarios:
Publicar un comentario