Motorola está poniendo toda la carne en el asador de la gama media premium, un territorio complicado por la fina línea que separa a un gama media "al uso" de aquellos terminales que quieren ir un paso más allá. El Moto One Zoom es una de esas propuestas ambiciosas, el modelo más completo de la familia One, conocida por tener en su interior Android One como factor común.
Con cuatro cámaras en su parte trasera, un lector de huellas bajo la pantalla y alguna que otra peculiaridad que detallaremos más adelante, este One Zoom pretende hacerse un hueco en la gama media premium. Así pues, vamos a mirarlo con lupa en nuestra mesa de análisis, para comprobar si realmente es un buen aspirante para liderar en su segmento.
Ficha Técnica del Motorola One Zoom
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Pantalla | 6,39" OLED con resolución FHD+ (2340x1080p) y relación de aspecto de 19:9 |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 675 octa core con Adreno 608 |
RAM | 4 GB |
Memoria | 128 GB (ampliable mediante microSD) |
Sistema operativo | Android 9.0 Pie |
Conectividad | Wi-Fi / WLAN 802.11a/b/g/n/ac ,Bluetooth 5.0, GPS con A-GPS, USB Tipo C |
Batería | 4.000 mAh con carga rápida TurboPower |
Cámara trasera | 48MP con Quad Pixel Technology f1.7, OIS, PDAF + 16MP gran angular 117º FOV + 8MP telefoto con zoom 3x y OIS +5MP con sensor de profundidad y flash LED dual |
Cámara frontal | 25 megapíxeles f2.0 con Quad Pixel Technology |
Otros | GPS, GLONASS, NFC, Radio FM, USB tipo-C, jack 3,5 milímetros, lector de huellas integrado en la pantalla, Alexa (Versión Amazon) |
Dimensiones y peso | 75x158x8,8mm 190 gramos |
Precio | 399 euros |
Motorola One Zoom con Alexa Hands-Free (Pantalla 6,4" FHD+, Sistema de 4 cámaras, 128 GB/4 GB, Android 9.0, Dual SIM) Color Gris Eléctrico + Auriculares + Funda
Diseño: una propuesta arriesgada con algunos puntos a mejorar
Sobre el diseño del Motorola One Zoom hay mucho que decir, y lo primero es que o te entra por los ojos o no, sin llevarse bien con los puntos medios. Servidor admite que la parte trasera, a nivel de diseño, le ha gustado, y es que parece que no nos va quedando otra que acostumbrarnos a los enormes módulos de cámara que tanto se están popularizando. Si bien aceptar o no a nivel visual este módulo no deja de ser algo subjetivo, el principal inconveniente palpable en este caso es su ubicación, que queda demasiado baja.
¿En qué se traduce esto? En que quieras o no, constantemente, vas a estar con algún dedo tocando el saliente entre módulo y parte trasera. Es tan grueso el módulo, que ni siquiera con la funda que incorpora Motorola podemos hacer que quede a ras del resto del teléfono, algo que nos ha incomodado durante esta semana de uso.
Por otro lado, a pesar de ser cristal con acabado mate, el terminal se siente en mano como uno de plástico. No es la primera vez que un fabricante pone sobre la mesa un cristal con algún tipo de recubriento (con mayor o menor éxito) pero en el caso de Motorola hubiésemos preferido un cristal sin tratamiento, ya que todas las sensaciones premium que podría ofrecer en mano se diluyen a causa del trabajo que se ha hecho con el cristal. Por cierto, a pesar de ser mate, se mancha como cualquier móvil de cristal.
Finalizando con la parte trasera, destacamos el logo de Motorola ubicado dentro del módulo, capaz de iluminarse cuando recibimos una notificación. Salvo que tengas el móvil bocabajo no es una solución demasiado práctica, pero es curiosa y diferente, por lo que es de agradecer tener esta posibilidad extra, para el que quiera usarla.
En el lado derecho del One Zoom (si miramos el móvil por delante), encontramos una botonera bastante sólida, con un botón de encendido rugoso, detalle que suele gustarnos. Lo que no nos ha gustado tanto es lo alta que está dicha botonera, que hace imposible alcanzar los botones de volumen salvo que bajemos el móvil en nuestra mano más de lo habitual. El lado izquierdo queda completamente limpio, la parte inferior alberga puerto tipo C y jack de auriculares, mientras que la parte superior contiene la bandeja para la tarjeta SIM y el altavoz.
Si le damos la vuelta al Motorola One Zoom observamos la primera pega de su frontal, el mejorable ejercicio con los biseles. El marco de arriba es bastante generoso, y el de abajo aún más, pese a que el panel tiene tecnología OLED (AMOLED), material más flexible que el LCD, lo que permite a los fabricantes reducir los marcos que rodean a este tipo de paneles. El notch de gota hace acto de presencia en la parte superior, albergando la única cámara frontal con la que cuenta. Pese al notch y los marcos, según GSMarena el aprovechamiento frontal del Motorola One Zoom alcanza el 84.6%, cifra que no está nada mal, aunque ni mucho menos lo sitúa como líder en su segmento.
MOTOROLA ONE ZOOM |
XIAOMI MI 9T |
SAMSUNG GALAXY A70 |
REALME X2 |
GOOGLE PIXEL 3A XL |
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PANTALLA |
6,39" |
6,39" |
6,7" |
6,4" |
6" |
DIMENSIONES |
158 x 75 x 8.8 mm |
156.7 x 74.3 x 8.8 mm |
164.3 x 76.7 x 7.9 mm |
158.7 x 75.2 x 8.6 mm |
160.1 x 76.1 x 8.2 mm |
PESO |
190 g |
190 g |
183 g |
182 g |
167 g |
APROVECHAMIENTO FRONTAL |
84.6% |
86.1% |
86.0% |
84.3% |
76.3% |
BATERÍA |
4000 mAh |
4000 mAh |
4500 mAh |
4000 mAh |
3700 mAh |
Analizando el ejercicio de compactación, a pesar de sus biseles, no queda lejos de su competencia directa. Mantiene unas dimensiones ligeramente inferiores a los 16cm y los 200 gramos de peso, y es que con sus 6,39 pulgadas es un terminal grande, se mire por donde se mire.
En resumen, el Motorola One Zoom es un terminal que, si bien no cuenta con una mala construcción ni compactación, se ve algo perjudicado por el tamaño del módulo y la sensación en mano. No obstante, con el paso de los días los males se minimizan, nos acostumbramos a convivir con dicho módulo, y no deja de ser un mal menor, aunque para próximas generaciones se agradecería una mejor sensación en mano.
Pantalla: una calidad que convence y un formato sin experimentos
Motorola, junto a otras marcas, ya ha puesto sobre la mesa propuestas con paneles 21:9, como el del One Vision, hermano pequeño de este One Zoom. En el análisis tuvimos alguna queja, justificando que el formato 19:9 es más cómodo en mano, ya que el panel no queda tan alargado. En esta propuesta no hay experimentos. Motorola mantiene el formato 19:9 con el que cuentan la mayoría de terminales, y esto hace que, pese a ser un terminal de gran panel, alto y ancho queden equilibrados.
La compañía ha apostado por la tecnología AMOLED, bajo una resolución Full HD+, una de las mejores combinaciones en gama media. A nivel de calidad el panel es bueno, aunque no el mejor dentro de su rango de precio. Los ángulos de visión son mejorables, así como el brillo máximo en exteriores. No obstante, a nivel de contraste, detalle y calibración de color cumple con su cometido.
Del mismo modo, la latencia de la pantalla es buena. Responde al tacto de forma rápida, sin ningún tipo de retraso. Esto cobra especial importancia a la hora de escribir rápido o de utilizar los controles de algunos juegos que requieren que tengamos algo de vida en el movimiento de nuestros dedos.
Al contar con Android One, las opciones de calibración del panel son algo pobres. Podemos elegir entre colores mejorados, saturados o naturales pero, ¿cuál es el mejor perfil? En nuestra experiencia, el color natural es demasiado apagado, y es que hay una fina línea entre tender al neutro e saturar de menos que no conviene sobrepasar.
Con el perfil mejorado no notamos mucha más diferencia, más allá de una ligerísima saturación extra. ¿Resultado? Nos hemos encontrado cómodos con los colores saturados, ya que no son vibrantes en exceso, y permiten que la pantalla AMOLED destaque sobre las LCD.
Es inevitable hablar del notch de gota de la parte superior, bastante redondeado y con un tamaño similar a lo que ya hemos ido viendo a lo largo del año. Con unas pocas horas de uso este notch "desaparece", y es que no nos damos cuenta de que está ahí, por lo que pocos problemas en este apartado.
A la hora de mostrar contenido multimedia, como el vídeo, puede suponer una pequeña molestia, pero la fracción de contenido que nos corta es mínima y, de nuevo, tras unos minutos de reproducción nos olvidaremos de que está ahí.
Sonido: el asunto es grave (y esto no podía ser una mejor noticia)
El Motorola One Zoom cuenta con un único altavoz, ubicado en su parte superior (algo a lo que no estamos muy acostumbrados). Nada más reproducir la primera canción notamos algo extraño, algo que no solemos encontrar en móviles de gama media, ¡graves! Este terminal, en nuestra opinión, es uno de los líderes en su categoría. El sonido es alto, en concreto, ha alcanzado picos de 76.3 decibelios en nuestras mediciones.
Cuenta con una ligera distorsión cuando está al máximo, pero la contundencia del sonido es de agradecer. Reproducir música en Spotify o Podcast en casa, jugar a entregas como Call Of Duty Mobile o, en definitiva, cualquier reproducción multimedia, es bienvenida con este altavoz.
Para poner la guinda a este pastel auditivo, contamos con un jack de auriculares en la parte inferior del dispositivo, un rara avis que poco a poco se va perdiendo, pero que Motorola ha querido conservar. Y qué bien le ha hecho.
Echamos de menos, eso sí, alguna opción de software para mejorar o calibrar al gusto el audio. Android One no apuesta por menús de este tipo, uno de los pocos puntos que echamos de menos respecto a ROMs más personalizadas.
Rendimiento: suficiente para el día a día, pero falto de ambición
Llegamos al rendimiento, y nos encontramos con un viejo conocido, el Snapdragon 675. Este procesador, dado a conocer en octubre de 2018, es una solución más que válida dentro de la gama media, aunque cuenta con el problema de tener unos sucesores que han logrado superarlo por bastante. Esto se traduce en una conclusión muy simple: el rendimiento es bueno, pero nos quedamos con ganas de más.
En nuestras pruebas, el Snapdragon 675 ha podido con todo, no hemos tenido ningún tipo de lag o ralentización, y entregas como PUBG Mobile son capaces de moverse con los gráficos en alto. A este procesador le ayudan 4 GB de RAM, suficientes con Android One (aunque se hubieran agradecido 6 GB) y una memoria UFS 2.1 , por lo que no tenemos quejas con la potencia bruta.
No obstante, como adelantamos, en un terminal de este rango de precio empezamos a exigir las plataformas 7XX de Qualcomm, más avanzadas tanto en rendimiento como a nivel energético (algo de lo que hablaremos más adelante). A nivel de benchmarks, para los amantes de estas pruebas, el Motorola One Zoom ha rendido bastante bien, algo a lo que ayuda la ligera capa que tiene que mover.
Por último, destacar que el ejercicio con la disipación del calor está en la media. Hemos notado una diferencia notable entre cómo se calienta la generación 6XX respecto a la 7XX, y es que la primera tiende a calentarse en los primeros minutos de tareas intensivas, aunque se mantiene y no sube demasiado (la batería no ha llegado a pasar de los 38 grados en nuestras pruebas).
MOTOROLA ONE ZOOM |
SAMSUNG GALAXY A70 |
GOOGLE PIXEL 3A XL |
OPPO RENO |
XIAOMI MI 9T |
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PROCESADOR |
Snapdragon 675 |
Snapdragon 675 |
Snapdragon 675 |
Snapdragon 710 |
Snapdragon 730 |
RAM |
4 GB |
6 GB |
4 GB |
6 GB |
6 GB |
ANTUTU |
169.807 |
170.567 |
157.370 |
154.063 |
211.901 |
GEEKBENCH |
1.645 / 5.639 |
2.363 / 6.390 |
1.629 / 5.153 |
1.697 / 5.692 |
2.545 / 6.900 |
Si bien los benchmarks muestran un rendimiento similar respecto a las series 710 y 712, en nuestras pruebas, estos procesadores han sido más eficientes a nivel energético, y han ofrecido un extra de potencia ligeramente superior. El vértigo viene al asomarnos a la ventana del Snapdragon 730, plataforma que empieza a incorporar la gama media de 2019, y que está notablemente por encima del Snapdragon 675.
En resumidas cuentas, El Motorola One Zoom rinde bien, pero se merece un mejor procesador, a la altura del gran conjunto que la compañía ha logrado crear con esta propuesta.
Biometría: un lector de huellas bajo pantalla de los que se disfrutan
A nivel biométrico el Motorola One Zoom es una apuesta bastante completa. En primer lugar, encontramos un lector de huellas bajo la pantalla cuyo funcionamiento nos ha sorprendido para bien. No es sencillo encontrar un lector de este tipo que funcione de forma rápida y con una buena tasa de eficacia pero, en este caso, Motorola lo ha conseguido. El lector, si bien no es perfecto, es bastante rápido (sobre todo teniendo en cuenta la gama del dispositivo), y la tasa de error que hemos obtenido ha sido mínima.
Por otro lado, tenemos un reconocimiento facial mediante cámara, que ni es una apuesta segura ni es la más rápida, pero agradecemos el tener la opción disponible en los ajustes. En nuestro caso, nos hemos encontrado cómodos con el lector y hemos desactivado el reconocimiento facial, pero ahí queda para aquellos usuarios que quieran usarlo.
Autonomía: una batería correcta de la que esperábamos un poco más
Android One, un procesador relativamente eficiente a nivel energético (o al menos no muy gastón) y 4.000 mAh. El One Zoom tenía la combinación perfecta para superar las 7 u 8 horas de pantalla, pero no ha sido así. De media, hemos logrado unas 6 horas de pantalla, eso sí, en dos días de uso, por lo que usándolo sin parar sí que llegaríamos a esas deseadas 7/8h a lo largo de un día.
No obstante, el One Zoom baja porcentaje más rápido de lo que debería en tareas como realizar fotografías, jugar a juegos pesados o, simplemente, estar en reposo. La autonomía, repetimos, es correcta, y se traduce en un día intensivo completo de uso y quizás algo más, pero nos quedamos con las gamas de ver esas cifras descomunales de tiempo de pantalla que nos arrojan otras alternativas con 4.000 mAh.
Para cerrar este apartado, contamos con una carga rápida de 18W, capaz de cargar los generosos 4.000 mAh en poco más de una hora. Nos falta algo de boost en los tramos iniciales de la carga, pero los tiempos son más que correctos teniendo en cuenta la gama en la que se encuentra el terminal.
Software: no hay Android One, pero casi
Android "puro", qué bien sientas. Motorola ha decidido seguir utilizando una ROM limpia, con actualizaciones aseguradas y con un rendimiento más que correcto. A nivel de interfaz, nos encontramos prácticamente lo mismo que en un Pixel de Google, salvo por esos pequeños añadidos de Motorola que, al contrario que en otras capas, enriquecen realmente la experiencia de uso.
La versión de Android que encontramos es 9.0 Pie, la penúltima iteración del sistema operativo de Google. Motorola ha personalizado algunos iconos y los acentos del sistema, bastante visibles en ajustes y barra de notificaciones.
Podemos destacar los gestos embebidos dentro de 'Acciones Moto'. Estas opciones, más allá de permitirnos desplazarnos con el teléfono, pueden usarse para capturar la pantalla con tres dedos, girar el móvil para silenciarlo, encender la linterna con un pequeño agitamiento, etc.
Del mismo modo, no podía faltar Bienestar Digital, Always On Display o la opción de Motorola de 'Pantalla Atenta', mediante la cual el teléfono no entra en suspensión mientras lo estamos mirando, algo bastante útil para leer texto cuando tenemos configurado que el panel se apague cada pocos segundos.
A nivel de bloatware no encontramos ninguna aplicación que sobre o moleste, es más, Motorola incluye el propio explorador de Google, Files, como aplicación nativa de archivos, algo que ya habíamos visto en anteriores modelos y que esperemos siga durante bastante tiempo.
En resumidas cuentas, Motorola ha dejado intacto lo que no había que tocar, y ha tocado donde venía bien hacerlo. Queda por ver el trabajo futuro a nivel de actualizaciones y es que, en nuestro caso, el terminal aún se encuentra con el parche de seguridad del 1 de julio, algo antiguo, teniendo en cuenta el móvil del que estamos hablando.
Cámara: con el procesado hemos topado
A grandes rasgos, podemos resumir la fotografía del Motorola One Zoom en dos palabras: buen procesado y buen teleobjetivo. La compañía ha logrado dar en la tecla en algo tan "complicado" como es procesar una imagen sacando el máximo nivel de detalle, evitando lavar las escenas cuando el ruido empieza a aparecer.
No obstante, la compañía presume antes de hardware que de software aquí, y es que ha dotado de cuatro cámaras a su One Zoom. El sensor principal es de 48MP, arrojando fotografías de 12MP gracias al Pixel Binning. El segundo es un telefoto de 8MP de tres aumentos y con OIS (importante, como veremos más adelante). Por último, contamos con un gran angular de 16MP y con un sensor de profundidad de 5MP. No obstante, antes de ver de qué es capaz este hardware, vamos a ver cómo es la interfaz de la aplicación de cámara.
Aplicación de cámara
La aplicación de cámara de Motorola es bastante simple, aunque añade algunas opciones interesantes a la hora de configurar nuestros disparos. En primer lugar, destacar el gran número de modos que tenemos para disparar. Modo noche, panorámicas, retrato, pegatinas AR, modos de cámara lenta, rápida, modo manual, etc.
En el modo manual tenemos un histograma en vivo, algo a lo que no estamos acostumbrados. Del mismo modo, podemos guardar las imágenes en formato RAW, lo que nos permitirá editarlas a posteriori con bastante más información.
Apuntar que, por defecto, el Motorola One Zoom dispara a 12 megapíxeles, ya que combina la información de cuatro píxeles en uno, en aras de obtener mayor luminosidad y detalle.
Calidad de imagen
A nivel de calidad, Motorola nos ha sorprendido con un procesado de imagen más que correcto. Tanto a nivel de contraste, interpretación del color, balance de blancos y, sobre todo, detalle, el One Zoom lo hace bastante bien. Aclarar aquí que el resultado final parece venir más a manos de un buen ejercicio de Motorola con dicho procesado del JPEG final más que por la calidad del propio sensor (algo justo en situaciones más complicadas, como veremos más adelante). Sin embargo, el trabajo es superior a lo visto en hermanos más pequeños de este terminal, así que nos hemos llevado una grata sorpresa.
El trabajo del HDR, si bien no es impecable, es suficiente para lograr rescatar información incluso cuando las condiciones de luz son bastante duras. En este caso, vemos que si bien se ha quemado algo el fondo, se logra rescatar la información de las sombras del árbol, así como un buen nivel de detalle en las hojas del mismo.
En cuanto al modo retrato, si bien el recorte no es malo, nos encontramos ante cierto grado de artificialidad. No obstante, no termina de hacerlo mal, más aún teniendo en cuenta que, en este rango de precio, el retrato no es la principal baza de estos terminales.
A nivel de teleobjetivo (lo que le da nombre a este terminal), nos ha sorprendido, de nuevo, el detalle que es capaz de sacar, sin lavar las imágenes en ningún momento (es cierto que las condiciones de luz eran buenas, pero hemos llegado a ver de todo con los sensores teleobjetivo).
Se trata de un tele para disfrutar y ampliar las posibilidades del sensor principal, sin que lleguemos a notar una gran diferencia entre uno y otro (siempre que la luz acompañe, claro). Aclarar que, al contrario que en otras propuestas, aquí la configuración del teleobjetivo es de tres aumentos, en lugar de dos.
En cuanto al gran angular, observamos cómo se ve perjudicado por la menor luminosidad del sensor pero, aún así, el trabajo del HDR logra mantener en relativo equilibrio la escena, aunque nos gustaría ver algo más de información en las sombras del árbol. Aquí el detalle empieza a caer, como en todos los grandes angulares, por lo que tan solo recomendamos su uso en condiciones idóneas de luminosidad.
Para cerrar el trabajo de los sensores principales, destacar que nos ha gustado la relativa similitud a nivel de colorimetría entre los tres modos de disparo. El sensor principal sigue siendo el que muestra unos colores más naturales y realistas, pero tanto el teleobjetivo 3x como el gran angular no terminan de alejarse mucho.
No es fácil obtener una experiencia homogénea con tres cámaras, y si bien no es la alternativa que más brille en este sentido, el trabajo a la hora de calibrar las tres cámaras ha sido más que decente por parte de Motorola.
Cerrando el apartado diurno con el selfie, comentar que hace un buen trabajo (que no perfecto) a nivel de recorte y que el detalle es más que suficiente. Echamos de menos quizás un mejor ejercicio a la hora de calibrar los colores, ya que no están tan afinados como en los tres sensores principales, pero aún así, un selfie más que digno si las condiciones de luz acompañan.
Llega la noche, y con ella los famosos modos nocturnos que prometen fotografías más luminosas y espectaculares. ¿Logra este propósito el Motorola One Zoom? Sí, de hecho, te recomendamos no disparar sin modo noche. Sin ni siquiera recortar la imagen, a simple vista, apreciamos un mejor trabajo con las altas luces, un grado de nitidez mucho mayor, y mejor contraste. Sin modo noche, las imágenes se ven algo trepidadas, poco nítidas, llegando a parecer incluso que están fuera de foco.
Gracias a dicho modo noche, el Motorola One Zoom puede tener un buen desempeño en prácticamente cualquier condición lumínica, sin verse demasiado perjudicado a nivel de detalle. El cuanto a la experiencia con el disparo en modo noche es buena (y típica). Apuntamos, esperamos unos pocos segundos, y la imagen se procesa en la galería con el resultado esperado.
El teleobjetivo, con condiciones de luz adversas, sufre notablemente. Nos llama la atención que, a pesar de no haber apenas luz, sigue intentando obtener detalle, y aunque muchos estaríamos de acuerdo en que la fotografía de arriba no es "usable", es un buen ejemplo para volver a hablar sobre el procesado del terminal, que prima obtener información, en cualquier situación.
El gran angular no queda libre de pecado, con su notable falta de nitidez en condiciones de mala luminosidad. No obstante, al igual que hicimos con el teleobjetivo, destacamos el buen trabajo que se ha hecho evitando la reducción de ruido. Insistimos tanto en este punto porque es más que habitual que los teléfonos intenten reducir el grano al mínimo, lo que acaba resultando en imágenes completamente lavadas y sin detalle, algo que intenta evitar el One Zoom.
En el selfie nocturno dejan de llegar las alegrías, y es que el teléfono lava por completo nuestra cara, independientemente de que tengamos o no incidencia directa de luz sobre él. Esto, no tiene mucho sentido, ya que si forzamos luz artificial sobre nosotros, el móvil puede reducir el ISO y mostrar más detalle sin ruido, pero no ha sido el caso.
Aquí tenemos el ejemplo directo de que, aún estando bajo una lámpara, el lavado de cara es prácticamente el mismo que en cualquier otro disparo nocturno sin iluminar. No llega a ser un mal selfie, pero visto el buen trabajo de las cámaras traseras, nos hubiese gustado un mejor resultado.
A nivel de vídeo podemos grabar en resolución 4K hasta 30 FPS. El vídeo está en la media, aunque echamos en falta un mejor trabajo con la estabilización, ya que teniendo en cuenta que el sensor principal está estabilizado y que se ayuda de OIS, el resultado debería ser algo mejor.
La opinión de Xataka
En resumidas cuentas, el Motorola One Zoom es un gran terminal que, si bien no cuenta con grandes defectos, deja ver algunas ausencias, teniendo en cuenta su precio. El primer hándicap del One Zoom es su procesador. El 675 rinde bien, pero está empezando a quedar relegado a propuestas más económicas, y un terminal del calibre del One Zoom merecía un gama 7XX.
En segundo lugar, su precio es un aspecto algo delicado. Con varios enemigos sobre la mesa que a igualdad de precio, o incluso a menor, le igualan o superan en hardware, el One Zoom tendrá que pelear con uñas y dientes para hacerse hueco en un mercado tan saturado donde, precisamente el hardware, es una de las mejores bazas para diferenciarse.
Así, el Motorola One Zoom tendrá que abrirse un hueco en la gama media gracias a sus dos puntos más fuertes: Android One, y todo lo que ello conlleva a nivel de actualizaciones y rendimiento, y su cámara zoom 3X, que si bien puede no ser la mejor a nivel general, sí que lo es a la hora de utilizar el teleobjetivo.
8.3
A favor
- La cámara ofrece imágenes limpias y sin lavado, además de ser muy versátil
- La ROM de Motorola no decepciona
- Contamos con jack de auriculares, a pesar de la enorme batería
En contra
- El diseño es mejorable no solo a nivel de línea, sino de acabado
- El selfie es bastante mejorable cuando cae la luz
- Precio algo por encima de lo que ofrece el conjunto
Motorola One Zoom con Alexa Hands-Free (Pantalla 6,4" FHD+, Sistema de 4 cámaras, 128 GB/4 GB, Android 9.0, Dual SIM) Color Gris Eléctrico + Auriculares + Funda
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Motorola. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia Motorola One Zoom análisis: el nuevo rey del teleobjetivo en la gama media hace honor a su nombre fue publicada originalmente en Xataka por Ricardo Aguilar .
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