Xiaomi presentaba una nueva hornada de móviles de media y gama alta para completar su escaparate con la esperada remesa Mi T, pero atendiendo a aspectos un tanto particulares. El 5G y los hercios de la tasa de refresco destacan en estos móviles entre los que destacaba el Xiaomi Mi 10T Pro, y tras revisar éste y el Xiaomi Mi 10T Lite ahora toca el análisis del Xiaomi Mi 10T, el hermano del medio.
Con estos tres móviles entender el catálogo de Xiaomi se puso algo más complicado, aunque esto siempre tiene un fondo positivo: tener más opciones a la hora de comprar un móvil y que se adapte más a nuestro gusto. En este caso se trata de una opción muy parecida al Mi 10T Pro, pero recortando de algunos aspectos para lograr un precio de partida algo menor, aunque casi con el mismo envoltorio.
Ficha técnica del Xiaomi Mi 10T
Xiaomi Mi 10T |
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Pantalla |
IPS 6,67 pulgadas FHD+ |
Procesador |
Snapdragon 865 + módem 5G |
RAM |
6/8 GB LPDDR5X |
Almacenamiento |
128 GB (UFS 3.1) |
Cámara trasera |
64 MP 1/1,7” (1,6 µm) Super Pixel 4 en 1, f/1.89, 79,8º, AF Gran angular 13 MP (1,12 µm), 123º, f/2.4 Macro 5 MP 2-10 cm (1,12 µm), f/2.4, AF Sensor ambiental |
Cámara frontal |
20 MP (0,8 µm), f/2.2 |
Batería |
5.000 mAh + carga rápida 33W |
Sistema operativo |
Android + MIUI 12 |
Conectividad |
LTE, wifi 4x4 MIMO |
Dimensiones y peso |
165,1 x 76,4 x 9,33 mm |
Otros |
Lector de huellas lateral, altavoces duales, dual SIM |
Precio |
6 GB + 128 GB: 449,99 euros |
Xiaomi Mi 10T (Pantalla 6.67" Fhd+ Dotdisplay, 6Gb+128Gb, Cámara de 64Mp, Snapdragon 865 5G, 5.000Mah Comcarga 33W) Plata Lunar [Versión Española]
Diseño: un mismo molde para un mellizo igual de elegante
El Xiaomi Mi 10T y el 10T Pro son dos gotas de agua. El ADN que codifica el diseño es el de dos mellizos que tienen alguna ligera diferencia en lo externo y en lo que no se ve, pero casi hay que tenerlos uno al lado del otro y examinarlos en detalle, como buscando las siete diferencias pero encontrando quizá dos o tres.
De hecho, metiéndonos ya en las dimensiones tanto éstas, como la diagonal de pantalla, como lo que ésta ocupa del frontal son idénticas en ambos móviles. Es decir, tenemos una estética clónica en un chasis para encajar el mismo panel.
Es un móvil indudablemente grande, pero no destaca con respecto a otros y tampoco es incómodo. De hecho, la parte trasera aporta ergonomía por su diseño curvado a los lados, ayudando a que la sensación de agarre sea algo mejor.
En esta parte trasera es de nuevo protagonista el gran módulo de cámaras, que integra una lente principal de mayor diámetro y las tres auxiliares junto al flash. Estando a un lado del móvil, veremos que se balancea un poco al usarlo apoyado sobre una superficie.
Esto se alivia casi del todo con al funda que se incluye con el móvil, la cual además nos servirá para salvar esta superficie de algo más: la invasión de huellas dactilares que supone ese acabado en brillo. Tal y como ocurre en el Mi 10T Pro, siempre sirviéndonos de espejo.
En este caso vemos en el borde el lector de huellas físico, haciendo de botón de encendido y estando bajo los botones de volumen. Nada al lado opuesto, y en la base el USB tipo C como único conector, junto al altavoz principal y la bandeja para la SIM.
Altura (milímetros) | Anchura (milímetros) | Grosor (milímetros) | Peso (gramos) | Pantalla (pulgadas) | Batería | Superficie (cm2) | Volumen (cc) | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Xiaomi Mi 10T | 165,1 | 76,4 | 9,33 | 218 | 6,67 | 5.000 | 126,13 | 117,69 |
Sony Xperia 1 II | 165,1 | 71,1 | 7,6 | 181,4 | 6,5 | 4.000 | 117,39 | 89,21 |
Huawei P40 Pro | 158,2 | 72,6 | 8,95 | 209 | 6,58 | 4.200 | 114,85 | 102,79 |
Samsung Galaxy S20 Ultra | 166,9 | 76 | 8,8 | 220 | 6,9 | 5.000 | 126,84 | 111,62 |
Xiaomi Mi 10 Pro | 162,5 | 74,8 | 9 | 208 | 6,67 | 4.500 | 121,55 | 109,39 |
LG Velvet 5G | 167,08 | 74 | 7,85 | 180 | 6,8 | 4.300 | 123,58 | 97,0103 |
Motorola Edge | 161,4 | 71,1 | 9,29 | 188 | 6,7 | 4.500 | 114,75 | 106,60 |
Black Shark 3 Pro | 177,79 | 83,29 | 10,1 | 253 | 7,1 | 5.000 | 148,11 | 149,59 |
Nubia Red Magic 5G | 168,6 | 78 | 9,8 | 218 | 6,65 | 4.500 | 131,51 | 128,88 |
OnePlus 8 Pro | 165,3 | 74,35 | 8,5 | 199 | 6,78 | 4.510 | 122,9 | 104,47 |
iPhone 12 Pro Max | 160,8 | 78,1 | 7,39 | 228 | 6,7 | 3.687 | 125,58 | 92,80 |
Vemos que el Mi 10T es de los más voluminosos de esta selección, sólo sobrepasado por los dos smartphones de gaming que hemos incluido (el Black Shark 3 Pro y el Nubia Red Magic 5G). No obstante, pese a los números tampoco vemos que sea mucho más grande que lo que estamos viendo este año en los móviles que integran una pantalla equivalente o similar.
No hay notch en este móvil porque la cámara frontal asoma por un agujero en una esquina de la pantalla y porque el auricular es una sutil rejilla en el borde superior. Los marcos encajan una pantalla de la que hablaremos a continuación y tiene el inferior algo más ancho (la habitual barbilla).
En general vemos que preserva ese aspecto de gama alta que se espera en un móvil con esas características, tirando más a lo elegante que a lo desenfadado, pero sin ubicarse claramente en ninguno de estos dos adjetivos. Sólo apto para fans del brillo, eso sí, sobre todo si no nos importa que se ensucie, pero al menos no resbala nada y es cómodo.
Pantalla: si te subes a los 144 Hz no quieres volver a otra cosa
Los Mi 10T de gama alta irrumpen en la casi hegemonía AMOLED de su clase con su panel IPS. Aquí hemos hablado de las diferencias entre cada tipo de panel, y más allá de los beneficios o desventajas a nivel de consumo y construcción a estas alturas que la visualización nos guste más o menos depende más de la calibración y/o de nuestros gustos.
Así, el Xiaomi Mi 10T incorpora una pantalla de 6,67 pulgadas, con resolución FullHD+ de 1.080 x 2.400 píxeles y un aspecto ratio de 20:9. La densidad queda en 395 píxeles por pulgada, por lo que con esto a priori no es una pantalla que vaya a competir con las más ambiciosas en cuanto a definición.
Eso sí, como vimos en su hermano mayor la tasa de refresco puede subir hasta los 144 hercios. Una manera de diferenciarse no sólo con los de su rango, sino también de asomarse para mirar más de cerca a los móviles * gaming * desde una estética y una configuración totalmente de consumo.
Tenemos con este panel buenos ángulos de visión y un contraste adecuado, viniendo bastante sobresaturada de fábrica pese a ser IPS, aunque esto lo podemos arreglar bastante con unos ajustes que ahora veremos. Como solemos decir en otros casos cuando se trata de un móvil con procesador y otras especificaciones más de gama alta, echamos de menos una pantalla de mayor densidad y resolución (más competitivas), pero en la experiencia tampoco se echa en falta detalle.
Con unos 650 nits de brillo (según Xiaomi) el brillo máximo es más que suficiente para que la visualización sea correcta en exteriores cuando más da el sol. Además, el ajuste de brillo automático suele trabajar bien con los cambios de iluminación, aunque de manera puntual se nos ha quedado algo bajo al cambiar a un entorno más iluminado y hemos tenido que bajarlo manualmente en un entorno oscuro.
¿Y qué pasa con la tasa de refresco? Que aquí muy bien, Xiaomi, aquí sobrados. Vale la pena quedarnos en 144 Hz ya que se alcanzan porque se va a notar en las transiciones y scroll, estando así ya lista de base para los juegos que sean compatibles. Además, al haber un ajuste adaptable veremos que tampoco condiciona tanto la autonomía.
Hilando con esto, veremos que en los ajustes de pantalla encontraremos una pestaña en la que tenemos disponibles estas tasas de refresco (60, 90 y 144 Hz). Según explicó la marca, la función de adaptabilidad (AdaptSync) hace que este parámetro varíe automáticamente entre 30, 48, 50, 60, 90, 120 y 144 Hz según el uso (para disminuir el consumo energético).
En estos ajustes también veremos la posibilidad de elegir el esquema de colores y/o la temperatura. Como anticipábamos, resulta más equilibrado elegir la opción de color natural (así como ajustar la temperatura a más fría) o bien seleccionar el perfil sRGB en los ajustes avanzados, viendo que esta capa permite un alto grado de ajuste en este sentido.
La sensibilidad táctil es en todo momento correcta sea cual sea el agarre siendo de hecho una pantalla plana (de lo que nos alegramos). Además, si vamos al apartado de Pantalla de bloqueo dentro de los ajustes podremos configurar tanto el doble toque como el levantar para activar pantalla entre otras opciones de interacción añadidas.
Así, MIUI también permite que optemos por los gestos de navegación en vez de los tradicionales botones, aunque la opción sigue estando algo rebuscada. Tendremos que ir al apartado “Reproducir en pantalla completa”, que está dentro de ajustes adicionales (de lo menos intuitivo que seguimos viendo en MIUI), y no a un apartado de “Gestos” o “Navegación” dentro de los ajustes de pantalla como suele ocurrir.
En cuanto al aprovechamiento del frontal, el agujero con la cámara en el Mi 10T ocupa unos 3,65 milímetros, lo mismo que en el Pro. Con esto la barra de herramientas se queda en unos 5,65 milímetros, que sin ajustarse del todo a lo que sería una barra sin agujero dentro no está mal y se mantiene alejado de lo que veíamos en los primeros móviles con agujero.
En todo caso, el agujero en pantalla no molesta en el día a día tanto a nivel visual como en la interfaz, pudiendo teclear o jugar sin problemas y sin que interfiera en los elementos. Además, la cámara frontal se puede mimetizar con la barra con fondo negro mediante software, pudiendo también ajustarse según cada app.
Rendimiento: bien por el procesador, mejor por la temperatura
El empate casi técnico del Mi 10T y el 10T Pro también afecta a su corazón, porque el motor de este móvil lleva el Snapdragon 865 de Qualcomm. Un SoC construido en 7 nanómetros y que fue la propuesta del fabricante para la gama alta de 2020 (hasta que vino el Snapdragon 865+, muy parecido), y que en este caso va con 6 GB de RAM (con opción de 8 GB).
Pese a tratarse de este modelo base con 6 GB, el salto de memoria en experiencia es inapreciable y el Xiaomi Mi 10T puede con cualquier tarea sin síntomas de que el hardware no tenga suficiente potencia. Hemos podido ejecutar cualquier app sin problemas y hemos jugado bien y con potencia de sobra al ‘Real Racing 3’, ‘PUBG’ y otros juegos de exigencia gráfica.
Además, como su mellizo Pro tampoco se nota un aumento de temperatura destacable cuando jugamos un rato. Se elevará la temperatura en alguna zona del chasis, pero casi hay que buscarlo y con funda es imperceptible.
Para quienes tomáis los benchmarks como referencia, os dejamos aquí los resultados obtenido a los tests que solemos hacer. En esta ocasión no hemos tenido ningún problema con 3D Mark, quizás porque ha habido varias actualizaciones del sistema tras haber probado el Mi 10T Pro. Por cierto, los resultados son muy parecidos como cabría pensar, aunque la RAM sea distinta.
Xiaomi Mi 10T | Samsung Galaxy Note 20 Ultra | Sony Xperia 1 II |
Black Shark 3 Pro |
OnePlus 8 Pro |
Huawei P40 Pro |
ASUS ROG Phone 3 |
XIAOMI MI 10 Pro |
iPhone 12 Pro |
||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
PROCESADOR |
Snapdragon 865 |
Exynos 990 |
Snapdragon 865 |
Snapdragon 865 |
Snapdragon 865 |
Kirin 990 |
Snapdragon 856+ |
Snapdragon 865 |
Apple A14 Bionic |
|
RAM |
6 GB |
12 GB |
8 GB |
8 GB |
12 GB |
8 GB |
8 GB |
8 GB |
N. d. |
|
GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI) |
909 / 3.335 |
872 / 2.463 |
905 / 3.330 |
906 / 3.316 |
885 / 3.136 |
943 / 2.527 |
900 / 3.296 |
892 / 3.224 |
||
3D MARK (SLING SHOT) |
8.362 |
6.311 |
8.885 |
7.330 |
9.448 |
8.726 |
4.074 |
8.747 |
- |
- |
PCMARK WORK |
10.779 |
10.012 |
9.994 |
9.878 |
13.414 |
9.476 |
12.656 |
9.929 |
- |
Software: MIUI sigue siendo muy completa, pero aún mejorable
La versión global de MIUI 12.0.10 es la que pone el broche al software del Mi 10T, que va con Android 10 de base. De la capa de software de Xiaomi hablamos en detalle con el Mi 10T Pro, pero igualmente nos daremos el pertinente paseo.
De uno de los principales cambios nos damos cuenta pronto porque afecta a la interacción, así como a la interfaz de usuario de las notificaciones y los toggles del sistema. Ambos ahora se separan, de modo que las notificaciones aparecerán si tiramos del lado izquierdo y los toggles del derecho, como si fuese iOS desde la incorporación del notch. Esto, no obstante, podemos desactivarlo en “Centro de control y Barra de notificaciones”, desactivando el switch de “Usar el nuevo centro de control”.
MIUI viene con una estética propia y sencilla y algunas apps de terceros preinstaladas, además de las de Google y bastantes servicios propios. Podremos eliminar las de terceros y las de Google, pero no la mayoría de las propias.
Los ajustes generales son particulares de manera tradicional en esta capa de software, con algunas opciones que cuesta encontrar al no estar donde solemos encontrarlo en otras capas o al tener secciones distintas. Ejemplo de ello son los de pantalla, en hasta cuatro apartados (Pantalla, Pantalla de inicio, Fondo de pantalla y Ajustes adicionales), Ajustes adicionales o Funciones especiales. Aunque si tiramos de buscador normalmente lo encontraremos.
La personalización es una de las características de esta capa, pudiendo ajustar lo que veíamos de la pantalla, bastantes aspectos de la pantalla de inicio o una serie de gestos como hemos comentado anteriormente. También está bien echar un ojo a la sección Aplicaciones, en la cual encontramos todas las posibilidades incluyendo la de aplicaciones duales (para habilitar dos perfiles de la misma).
Hay añadidos que conviene revisar como el apartado de Ajustes adicionales, donde encontramos la configuración del LED de notificaciones, la herramienta de limpiar el altavoz o la navegación que antes comentábamos entre otras opciones. También la de Funciones especiales, donde encontramos el Game Turbo, que permite que apliquemos alguna configuración específica al jugar (aunque se nota más en lo tranquilos que nos podamos quedar que en el rendimiento).
Las ventanas flotantes son otro añadido diferencial, que como ya vimos se pueden activar desde la multitarea y funcionan igualmente bien. Ambas tareas no experimentan fallos ni hay un lag añadido manifiesto.
El escaneo de apps permanece, pero esta vez no nos ha aparecido casi ningún anuncio ahí ni en las notificaciones, quizás por la última actualización. Sí lo hicieron en el Mi 10T Pro, pero tanto el escaneo como la publicidad pueden desactivarse, desde la misma pantalla del escaneo o bien yendo a Administrar aplicaciones>Mostrar todas las aplicaciones>“msa” y desactivando las notificaciones.
En resumen, MIUI 12 es una capa completa y que aporta mucho a lo que sería el sistema Android sin personalización. Mantiene una organización peculiar en los ajustes y su última versión no va tan fluida como la anterior (y la app de Disney+ nos ha dado algún error), pero en general suele ser un software con buena recepción por sus añadidos y esas posibilidades de personalización, salvo por el asunto de la publicidad.
Biometría
El Xiaomi Mi 10T dispone de ese lector de huellas que veíamos en el lateral y de reconocimiento facial sencillo facilitado por la cámara frontal del agujero. Una decisión (la del lector) probablemente consecuencia de quedarse con un panel IPS, pero eso no significa per se nada negativo y de hecho los sensores externos siempre han dado buena experiencia.
Y es el caso también del del Mi 10T. Además de correctamente ubicado que funciona muy bien, la lectura es muy rápida y pese a ser fino no es exigente a nivel de la superficie de huella que ha de leer para ser efectivo.
Eso sí, el reconocimiento facial es un buen contrincante en rapidez. De hecho, si lo tenemos activado el rostro se reconoce incluso con el móvil en ángulo (sin estar en frente), a veces incluso cuando ni siquiera lo esperamos (al apoyar el móvil en alguna superficie o al activar la pantalla sin querer).
No funciona en la absoluta oscuridad, pero sí en baja luz y en el resto de situaciones ha ido bien. Necesita tener la pantalla activada para funcionar, pero con el levantar para activar/doble toque no hay ningún problema. Así que tanto reconocimiento facial como lectura de huellas funcionan muy bien.
Cámaras: un resultado más bien de otra gama
En el módulo de cámaras del Xiaomi Mi 10T se erige como gran protagonista esa cámara principal con sensor de 64 megapíxeles. Debajo quedan las secundarias, el sensor ambiental y el flash, quedando de la siguiente manera junto a la cámara frontal:
- Sensor principal de 64 megapíxeles (1/1,73 pulgadas, píxeles de 0,8 μm) con apertura f/1.9 y PDAF.
- Ultra gran angular con sensor de 13 megapíxeles (píxeles de 1,12 μm) con una lente 5P con apertura f/2.4 y campo de visión de 123 grados.
- Sensor de 5 megapíxeles para macro (2 - 10 centímetros, AF) con lente con apertura f/2.4.
- Cámara frontal con sensor de 20 megapíxeles (1/3,4 pulgadas, píxeles de 0,8 μm) y lente 5P con apertura f/2.2.
Es una configuración muy parecida a la que vimos en el Mi 10T Pro, pero la cámara principal tiene una pérdida importante: la estabilización óptica. Xiaomi mantiene la alta resolución y la agrupación de píxeles en el modo automático, aunque en un sensor más pequeño y con una lente con menor apertura.
Por lo demás, empate técnico. Mismas cámaras, mismas funciones e incluso el vídeo hasta 8K. Para recordarlas, hacemos el habitual paseo por la app de cámara.
App de cámara
Sin dejar de lado el canon establecido de fondo negro y texto blanco, la app de cámara de MIUI mantiene su estructura de navegación por pestañas. Además, es de las pocas que permite la posibilidad de editarlas, pudiendo incluir modos que quedarían en el cajón "Más" como el de 64 megapíxeles o el modo noche.
La interfaz del disparo en automático se mantiene sin cambios y la marca sigue apostando por incluir botones para el HDR (automático o manual) y el efecto AI referido a la inteligencia artificial, además de los filtros y algún otro acceso rápido. Aunque otro aspecto que no cambia, y que es de los menos intuitivos, es que sea el menú de hamburguesa el que incluya el modo macro (y no esté junto a los otros), además de los ajustes y otras funciones.
Hablando de éstos, los ajustes de la app de MIUI son de los más completos que vemos en una app de cámara, incluyendo personalización, selección de calidad y anti-bandas. También vemos la posibilidad de que los archivos queden en HEIF y correcciones para fotos grupales o los grandes angulares.
En la pestaña del modo de vídeo vemos accesos rápidos para el 8K y el vídeo superestable (que sólo dará tomas en 1080p). La calidad del vídeo la podremos seleccionar desde el menú de hamburguesa, viendo aquí otras opciones como la de enderezar, el vídeo macro, el seguimiento de objetos en movimiento o el marco de película.
En general la app funciona muy bien y es bastante intuitiva (salvo por la ubicación de los modos macro). Cierto es que la activación y desactivación del HDR y la IA aún tiene algo de lag, pero va algo más ligera en esta última actualización.
Cámaras traseras
En general la fotografía del Mi 10T es aceptable, con un buen resultado en general a nivel de contraste y colores. No hay teleobjetivo, pero la triple cámara y sus posibilidades hacen que al final sea un equipo versátil sobre todo con iluminación favorable.
El rendimiento en exteriores con luz abundante es bastante más equilibrado que en interiores con iluminación media, sobre todo a nivel de detalle. En interiores veremos que la nitidez puede esfumarse si la situación es mínimamente complicada, aunque con iluminación algo más a favor también saca alguna foto solvente.
El HDR se nota y hecho es bastante agresivo, viendo que en encuadres con mucho contorno (follaje, patrones de azulejos, etc.) podrá resultar demasiado forzado y no ayudar demasiado. Pero para salvar un cielo quemado o en espacios cerrados con iluminación media y de noche puede ser un aliado para definir contornos, dado que además de aumentar el rango dinámico vemos que hay un mejor tratamiento de las iluminaciones, pero la salvedad será el cielo nocturno si hay suficiente iluminación en la base porque se quemará. De hecho, es una buena ayuda para mejorar el disparo en media-baja luz con el gran angular.
El Mi 10T tiene, por una parte, un modo noche automático, que sobre todo ayuda a definir más la escena incluso aumentando la ISO (sin añadir ruido). Un modo que será mejor usar si podemos mantener el pulso firme al aumentar ligeramente la exposición, pero que normalmente da mejor resultado que el automático de noche y es recomendable.
Por otra parte, están los modos de larga exposición. Si nos gusta hacer este tipo de fotografías lo encontraremos bastante útil, ya que en el caso de estelas de luz y alguna otra variante ni siquiera necesitaremos trípode para que nos dé un buen resultado.
El gran angular es la lente que más margen de mejora tiene, con diferencia. De noche es cuando experimenta el peor resultado: la calidad es muy baja, peor de lo esperado, y en general vemos una nitidez muy baja y una curvatura exagerada.
Los 64 megapíxeles nos dan fotografías más grandes (9.248 x 6.944 píxeles frente a los 4.624 x 3.472 píxeles en automático) y podemos tener algo más de definición en la ampliación o el recorte. Pero lo que notaremos es que el rango dinámico es inferior al obtenido con el HDR automático.
El modo retrato actúa en todo tipo de objetos y el recorte es bastante bueno y suavizado, incluso cuando hay pelo. Tiene dificultad si no hay mucho contraste con el fondo o se trata de algo difícil (como flores). Eso sí, son fotos algo más pequeñas que las del modo automático (4.012 x 3.008 píxeles).
La lente macro se desenvuelve muy bien cuando hay luz abundante, incluso en interiores si es de día y la iluminación es favorable, pero mejor no usarla de noche o en escenas muy oscuras porque abundará el ruido y el exceso de contraste las dejará insalvables. Aunque cabe destacar que con esta lente y sensor el resultado resulta ventajoso frente a la gran mayoría de macro al ser fotos más grandes (2.592 x 1.944 píxeles, normalmente son de 1.600 x 1.200 píxeles).
Otro Xiaomi son, una vez más, entre cuatro a seis disparos por encuadre por ver qué tal funciona el botón AI. La conclusión: mejor ni hacerle caso, o no se nota, o es un aumento de contraste/saturación bastante prescindible o empeora el resultado (cuando es de noche). Aún no entendemos esto, Xiaomi.
Cámara frontal
La cámara frontal no parece muy grande, pero es una muestra más de que las apariencias engañan y de que no todo son los megapíxeles (aunque 20 tampoco son pocos para una subjetiva). Como nos pasó con el Mi 10T Pro, sorprende para bien al ver un buen resultado en exteriores y en interiores bien iluminados, tanto en colorimetría como en detalle.
De noche el modo noche (valga la redundancia) será un buen amigo para evitar en cierto grado el ruido y para mejorar una foto con posibles acuarelas. En otras escenas exigentes a nivel de iluminación puede llegar a mantener la nitidez si la luz favorable, aunque quizás el balance de blancos quede algo más frío que la realidad.
El modo retrato da muy buen resultado a nivel de recorte generalmente, con un buen resultado incluso con el pelo. Es un desenfoque algo plano, pero si no nos importa (o incluso nos gusta) que no sea muy natural tendremos buenos resultados incluso de noche, aunque el rango dinámico es menor que con el modo automático con HDR.
Vídeo
Pocos son los móviles que graban hasta 8K en la actualidad y éste es uno de ellos. Si no nos importa que las tomas ocupen más, compensará que grabemos en esta resolución porque obtendremos el máximo nivel de definición en los vídeos, sobre todo de noche.
Eso sí, lo que no acaba de quedar certera sea la resolución que sea es la colorimetría. El tono del color no siempre cae en el punto más correspondiente a la realidad y vemos que en ocasiones se desvirtúan los tonos al haber sobresaturación, especialmente en los verdes (independientemente de la lente o la resolución).
Las tomas en 4K siguen siendo muy correctas, y en 1080p también se defienden. De noche será cuando más decrece la calidad, y como ahora explicaremos lo que no convendrá siempre en este caso es que activemos la superestabilización, porque la subexposición echa a perder el vídeo.
De noche vemos que, especialmente en 1080p, la estabilización de serie deja que desear. Es cuando más vemos que el OIS podría haber ayudado, aunque por otra parte incluso en interiores tenemos unos buenos resultados.
En cuanto a la superestabilización nos sigue pareciendo algo forzada, aunque a siendo estrictos sí ofrece una mayor estabilización que la estándar (recordemos, electrónica). Pero al quedar las tomas a 1080p y subexponer (dejando casi inservibles las tomas de noche), casi es preferible tirar de la estándar salvo que busquemos un efecto muy marcado.
Hablando de la cámara frontal, hemos obtenido vídeos con una calidad aceptable, bien a nivel de detalle cuando la iluminación ayuda y también con un correcto nivel de contraste. En este caso el vídeo como máximo es a 1080p, y notaremos que de noche la definición se reduce (sin que sea más de lo esperado).
Sonido: donde más cojea
El Xiaomi Mi 10T dispone de sonido estéreo gracias al trabajo conjunto de su altavoz principal y al auricular, sin integrar el jack de 3,5 milímetros pero con la compensación de incorporar una adaptador de USB a minijack en la caja.
En cuanto al sonido por altavoces, no es la calidad que esperaríamos en un gama alta. El sonido tiene poco rango dinámico y tiende a ser algo “metálico”, echando en falta graves.
De lo que va sobrado es de potencia, llegando a los 109 decibelios en la inmediata salida del altavoz principal (lo cual queda entre 80 y 81 decibelios ambientales). Aunque dejarlo en torno al 60% ya es más que suficiente para oírlo bien, y de hecho la calidad mejora.
La calidad del audio por auriculares sigue el hilo de la de los altavoces y aceptable, aunque siempre se gana un poco con este formato. Además, en los ajustes de sonido hay bastantes opciones de personalización y configuración, contando con el ecualizador y un ajuste de sonido según el modelo de auriculares.
Además podemos seleccionar efectos visuales con el sonido en pantalla bloqueada, pero la verdad es que no sirve de mucho y es un consumo extra de batería. También evita que se active el reconocimiento facial si está esto activo.
Autonomía: equilibrando bien entre carga rápida y alto consumo
El Xiaomi Mi 10T incluye una batería de 5.000 mAh. Una capacidad considerable que no viene mal para hacer frente a la tasa de refresco de hasta 144 Hz que la pantalla de este móvil ofrece.
Alternando consumos con los tres ajustes de tasa de refresco disponibles, la autonomía media que hemos tenido con el Mi 10T es de unas 32 horas superando las 7 horas de pantalla. Como en el Mi 10T Pro, creemos que la frecuencia variable funciona porque incluso a 144 Hz hemos obtenido autonomías de más de 24 horas, siendo algo más duraderas las cargas que hemos usado a 90 Hz y sobre todo a 60 Hz.
La carga se completa en una hora y 15 minutos, logrando más del 60% en media hora, lo cual es muy satisfactorio y cumple con lo prometido. Además, el móvil incluye el cargador de 33W con el que se obtienen estos tiempos de carga.
Xiaomi Mi 10T, la opinión de Xataka
Que Xiaomi llegase a los 1.000 euros en sus buques insignia pudo sentar como un jarro de agua fría a quien aspira a tener lo último en procesador y otras especificaciones por un precio menor, pero meses después llegaron los Mi 10T para intentar remediarlo. Al menos ésa fue la sensación con el Mi 10T y 10T Pro, que sobre el papel tienen poco que envidiar a sus rivales.
Una vez más nos ha parecido realmente interesante que un móvil que dista de los que se conocen como móviles de gaming incluya una tasa de refresco de 144 Hz, democratizando así algo que puede percibirse y agradecerse por cualquier perfil de usuario. Sobre todo manteniendo el precio sobre los 500 euros, la mitad que su antecesor el Mi 10 Pro en su salida.
Así, la relación calidad-precio de este móvil nos parece mejor que la de sus antecesores sin ver que se haya perdido calidad en los acabados o en la pantalla. No llega a brillar en audio y en fotografía, pero en cuanto a rendimiento no tiene peros a nivel de experiencia.
8.6
A favor
- Los 144 Hz están muy bien implementados con el ajuste automático de tasa de refresco. No sólo de "gamers" vive esta frecuencia.
- La construcción transmite muy buenas sensaciones y es un móvil moderno y elegante.
- No se calienta prácticamente tras un rato jugando.
En contra
- El audio tiene mucho margen de mejora.
- El resultado de las cámaras sería más de un gama media con aspiraciones.
- La carga rápida ayuda a que dé buena experiencia con la autonomía, pero a 144 Hz no puede competir con los que más autonomía media tienen ahora mismo.
- El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Xiaomi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.*
Xiaomi Mi 10T (Pantalla 6.67" Fhd+ Dotdisplay, 6Gb+128Gb, Cámara de 64Mp, Snapdragon 865 5G, 5.000Mah Comcarga 33W) Plata Lunar [Versión Española]
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La noticia Xiaomi Mi 10T, análisis: una experiencia así por menos de 500 euros hace sombra al modelo Pro fue publicada originalmente en Xataka por Anna Martí .
via Xataka https://ift.tt/2VgYSv5
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