Cuando hace ya año y medio probé el Acer C720 Chromebook, el primer Chromebook de Acer, me quedé con una sensación agridulce: era un dispositivo asequible y que por su precio ofrecía algunas cualidades interesantes, como una gran autonomía, pero había otros aspectos donde se notaba que no estábamos ante un portátil redondo: la calidad de la pantalla y teclado o algo tan importante como lo puede ser el rendimiento WiFi.
Tras el C720, Acer no se dio por vencida en el mundo de los Chromebooks y subió su apuesta con el Acer Chromebook R11: un ordenador compacto y con Chrome OS que, además, apostaban por hacer convertible. ¿Habrá subsanado con él Acer los errores del anterior? ¿Cómo se adapta una pantalla táctil a Chrome OS? Hemos probado todo esto y mucho más en nuestro análisis.
Acer Chromebook R 11, especificaciones técnicas
Antes de comenzar a repasar cómo ha sido nuestra experiencia con el R 11, resumimos brevemente sus especificaciones:
Acer Chromebook R11 | |
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Pantalla | 11,6 pulgadas HD 16:9 IPS |
Resolución | 1366x768 píxeles |
Procesador | Intel Celeron N3150 1,60 GHz, dual-core |
Gráficos | Intel HD Graphics integrada |
RAM | 4 GB RAM |
Memoria | 32 GB MMC |
Versión S.O. | Chrome OS |
Conectividad | WiFi a/b/g/n/ac / Bluetooth 4.0 |
Dimensiones | 29,5 x 20 x 2cm |
Peso | 1.2 kg |
Batería | 3490 mAh |
Precio oficial de salida | 299 euros |
Merece la pena señalar que en otros países se ha vendido una versión con 2 GB de RAM. La que nosotros hemos podido probar es la de 4 GB, que es la que se comercializa en España. En cuanto a conectividad, y además de WiFi ac y Bluetooth, tenemos un puerto HDMI, un puerto USB, un jack de audio y un lector de tarjetas SD.
Diseño y teclado mejorado
Lo primero que te llama la atención nada más sacas el Chromebook R11 de la caja es su diseño. Totalmente negro, salvo por las bisagras plateadas, el acabado no es de los que te esperarías de un portátil de menos de 300 euros. No solamente por la "textura" que le han dado a la tapa superior, sino porque es bastante más compacto y fino que su predecesor.
A nivel general, el diseño es bastante bonito, elegante (cuestión de gustos, claro) y no tiene pinta de ser "plástico barato", aunque efectivamente utilizan plástico para el chasis. La excepción, según Acer, es la parte superior con la textura, para la que han utilizado un "panel de aluminio", pero se refieren solo a eso: el recubrimiento. El cuerpo, incluyendo la carcasa de la tapa, sigue siendo de plástico.
Estamos ante un equipo robusto: pese a ser un convertible, la pantalla no "tiembla" al escribir, como sí ocurre en otros modelos. Las dos bisagras que la sujetan "en el aire" (no hay más puntos de contacto) hacen bien su trabajo tanto cuando está en modo ordenador como cuando está en modo tienda (del que me sorprendió la estabilidad, por cierto) como en modo tablet.
Eso sí, no te esperes un "ultrabook": sus dimensiones son relativamente pequeñas (a fin de cuentas, estamos ante un dispositivo de 11,6 pulgadas), pero tiene más de 2 cm de fondo. No creo que sea un problema para un ordenador de estas características, ya que no compite en el rango de precios con otros ordenadores que mejoren dicho aspecto, pero desde luego no es algo cómodo cuando lo quieres usar en modo tablet.
Sin embargo, una de las cosas que más me ha gustado de este nuevo Chromebook es su teclado. Las teclas son considerablemente grandes y su disposición es la que esperaríamos de un ordenador de 11 pulgadas. El recorrido es regular y consistente en todas las teclas y es bastante cómodo de usar. Ésta fue una de las cosas que menos me gustó del Chromebook C720 y aquí Acer ha hecho los deberes.
El punto por mejorar sigue siendo todavía el trackpad, un apartado que en general los fabricantes de portátiles descuidan demasiado. La sensibilidad del mismo es aceptable y detecta bien tanto los "toques" para cuando quieres hacer click (reconoce la pulsación) como el desplazamiento utilizando dos dedos, pero el problema es cuando pulsas el trackpad de verdad, como si de un ratón físico se tratase. La pulsación es irregular y uno de los lados está más flojo que el otro.
Pantalla táctil y ¿experiencia de tablet?
Otro de los aspectos que más resalta del Chromebook R11 es su pantalla. Aquí Acer ha apostado por un panel IPS HD (1366 x 768 pixeles) de 11,6 pulgadas. Para el tamaño de pantalla que estamos hablando, creo que la resolución es la adecuada: el texto se lee perfectamente sin tener que dejarte la vista ni andar cambiando la configuración, y además no se aprecian los píxeles.
La impresión que deja la pantalla es muy positiva, tanto en calidad y definición de imagen como en contraste/brillo y en ángulo de visión. Sufre, como cabe esperar, si se utiliza en el exterior en días con mucho sol, también en parte por el acabado "glossy" y no mate por el que han optado.
La principal desventaja de esta pantalla brillante es que parece un imán para las huellas: no olvidemos que estamos hablando de un dispositivo convertible, con un panel táctil que se supone que puedes usar. Sin tener las manos sucias, la propia piel de tus dedos dejará marcas y te encontrarás limpiando la pantalla cada poco.
Y así llegamos a una de mis pocas pegas para este dispositivo: el hecho de que sea convertible. Que la pantalla sea táctil puede ser una ventaja en ciertos entornos, pero no lo veo claro en Chrome OS: para este sistema operativo no hay aplicaciones optimizadas. Puedes usar algunas para dibujar, pero la precisión de la misma no es suficiente para conseguir que sea útil. Sí, puedes navegar y utilizar tu dedo en lugar del trackpad para desplazarte y hacer click, pero poco más.
No es algo a lo que yo, al menos, le haya sacado partido. Adicionalmente, las transiciones entre modos (portátil normal, modo "tienda" y modo tablet) no está demasiado pulida. En varias ocasiones he tenido que llegar a reiniciar el equipo al quedárseme en modo tablet (es decir, con teclado desactivado) cuando el portátil ya estaba en la posición de portátil.
Rendimiento esperable con batería impresionante
En cuanto al rendimiento, ¿qué tal trabajo hace el Celeron N3150 y los 4GB de RAM? Lo cierto es que se desenvuelve bastante bien. En algunos casos aislados se notan ciertos tirones a la hora de moverte por algunas páginas de esas que son horribles de cargar, pero nada que no ocurra en otros sistemas más potentes que utilicen Chrome como navegador. Aquí destacamos que hemos probado la versión de 4 GB de RAM, porque también existe otra de 2 GB.
No hemos encontrado problemas al utilizar múltiples pestañas. También lo hemos puesto a reproducir vídeo en 1080p de YouTube y a reproducir un archivo formato *.mkv de 720p. El resultado en ambos casos ha sido notable: fluidez, ningún salto y sin calentarse prácticamente. En el caso del capítulo *.mkv sí que he tenido problemas con el sonido pero cuestión de software. Imagino que el reproductor no reconoce el códec.
Otra mejora importante respecto al modelo anterior ha sido el sonido, y lo cierto es que me ha sorprendido para bien. Los altavoces se sitúan en la parte inferior del equipo, en la zona delantera cerca de los extremos. Esta configuración permite que, si bien estamos hablando de un portátil, la música suene perfectamente y de la sensación de que el sonido procede de la propia parte frontal de la pantalla.
Terminamos con uno de mis puntos favoritos de todos los Chromebooks: la batería. Acer promete unas 10 horas de autonomía y en nuestro caso, con un uso no muy exigente (navegador con diversas pestañas, ofimática, etc.) hemos conseguido entre 9 y 10 horas todas las veces que lo hemos utilizado.
Reproduciendo multimedia, la autonomía se reduce ligeramente, pero lo habitual es que no baje de las ocho horas. En en los benchmarks de Laptopmag y de PCAdvisor superó las 9 horas y media, por lo que las cifras ofrecidas por Acer para su batería de 3490 mAh son bastante realistas.
El ¿lastre? de Chrome OS
Y llegamos a uno de los puntos flojos del Chromebook R11: su sistema operativo. De acuerdo con que habrá gente a la que Chrome OS le sea más que suficiente, pero no creo que sea mayoría. De hecho, y aunque sea para un uso básico, cuesta hacer entender a la gente el cambio de "paradigma": no puedes instalar lo que quieras, no puedes "bajarte" programas, tienes que ceñirte a la tienda de Chrome y a aplicaciones web.
El convertible tiene cuatro "posiciones":
- Portátil: que sería el modo normal.
- "Tienda": se "rota" la pantalla, ideal para si quieres usar el portátil para ver contenidos.
- Display: a modo pantalla, usando el teclado al revés como base.
- Tablet: se desactiva el teclado y el cursor, y aparece el teclado en la pantalla si deseas escribir algo.
¿La diferencia entre todos estos modos? Que se activan o desactivan cosas, como el teclado físico o teclado en pantalla. De otra forma, el sistema operativo no cambia: sigue siendo el mismo para el portátil, para la postura en tablet o para la postura en "tienda". Chrome OS no es un SO pensado para tablets ni para el uso táctil, y eso se nota en las inexistentes funcionalidades que trae para este tipo de manejo.
Por lo demás, Chrome OS apenas ha evolucionado desde la versión que reseñábamos hace un par de veranos. Sí, han solucionado bugs y han retocado algunos aspectos de diseño, pero el sistema operativo sigue estando limitado a prácticamente sólo lo que puedas hacer con Chrome. Esto podría cambiar si se confirma lo que se decía esta semana respecto a comenzar a soportar las apps de Android, pero por ahora esto no está confirmado.
Acer Chromebook R11, la opinión de Xataka
El Acer Chromebook R11 es una versión mejorada, muy mejorada, del primer Chromebook de Acer. Se nota en los materiales y en el diseño: el teclado es muy cómodo de utilizar y el trackpad aprueba con un suficiente. La pantalla, aunque de resolución HD, no se queda corta y no se notan demasiado pixelaciones.
En cuanto al rendimiento, el equipo está a la altura de lo esperado. No lo hemos visto sufrir demasiado con tareas más exigentes, como reproducir vídeos en 720p o, en el caso de YouTube, de 1080p, aunque con algunas páginas "pesadas" pega algún saltito. Con el sonido, otro gran trabajo de Acer: se deja atrás la música "enlatada" para un efecto muy bueno con los altavoces en la parte inferior.
¿La parte negativa? Que este ordenador podría haber sido perfectamente un portátil normal, sin necesidad de hacerlo convertible. Chrome OS no es un sistema preparado para ser utilizado desde una interfaz táctil y no tiene funcionalidades específicas para ello. Otro inconveniente importante es el propio sistema operativo, con las limitaciones actuales que tiene Chrome OS.
Pero el hecho de que sea un Chrome OS, y además de la autonomía, tiene otra ventaja: su precio. Por 299 euros te llevas un buen equipo. Si eres de los que usa Chrome para navegar y poco más en tu ordenador, entonces el Chromebook R11 es un portátil ideal para ti en autonomía y rendimiento, pero a nada que necesites algo más avanzado echarás de menos la libertad de los sistemas operativos de escritorio actuales.
7.5
A favor
- Precio
- Acabado y diseño
- Autonomía
- Mejoras en teclado y sonido
En contra
- No tiene funcionalidades específicas de convertible
- Limitaciones de Chrome OS
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Acer. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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La noticia Acer Chromebook R11, análisis: un convertible con Chrome OS cuya pega es ser convertible fue publicada originalmente en Xataka por María González .
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