No ocupan portadas, no reciben reviews en Xataka, muy poca gente presume de comprarlos. Están ahí, se mueven entre nosotros, pero como un elefante en la habitación, casi nadie quiere hablar de los AirPods falsificados. Por no incomodar a quien hemos detectado que los usa, o por no tener que revelar que nosotros somos uno de ellos. Por qué ese tipo me mira tanto la oreja.
Los auriculares que redefinieron una categoría (había auriculares TWS antes de los AirPods, pero desde que estos llegaron nada ha vuelto a ser igual) son una falsificación increíblemente popular en mercados de segunda mano y comercios electrónicos asiáticos. El problema es que no siempre se venden especificando que son una falsificación. Y el problemón es que son copias muy conseguidas a nivel visual.
A nivel funcional son otra historia.
El diablo está en los detalles
Los AirPods falsos, desde hace un tiempo, centran sus ventas en el modelo Pro. No es de extrañar: a nivel de costes da igual falsificar el modelo básico o los Pro; a nivel de ingresos permiten conseguir más dinero y a nivel de funciones no importa que incorporen cancelación de ruido o modo transparencia, porque nada de eso funciona.
La cuestión es que su aspecto, desde la caja hasta los auriculares pasando por el estuche y las instrucciones, está tan conseguido que cada vez engaña a más personas. A quienes creen que están encontrando una venta a buen precio en un mercado de segunda mano y no son conscientes de que son falsificaciones.
Es el caso de Javier, de San Sebastián, quien nos explica que una avería en sus AirPods Pro de 1ª generación le hizo buscar unos de 2ª generación en Wallapop. "Había muchos, pensé que a partir de 100 euros era un precio razonable. Yo ya sabía que había falsificaciones, pero pensé que a partir de ese precio los encontraría originales. Aun así, cuando preguntaba si eran originales, algunos me decían que no. Uno me dijo que sí, y me proporcionó el número de serie para que cotejara en la web de Apple si eran auténticos. Lo eran y tenían garantía en vigor".
Javier los compró, y al principio parecían auténticos, pero pronto llegaron las sospechas. "Cuando los emparejé, la animación era idéntica, el iPhone los reconocía como AirPods Pro, por fuera parecían originales... Pero después no me dejaba añadirlos a la red Buscar, ni se emparejaban con el Apple Watch. Además, sonaban algo altos, el sonido espacial no funcionaba...".
Todos estos problemas acabaron con Javier en un servicio técnico oficial, donde le confirmaron que eran falsos. "Ahí até cabos y entendí todo". No son pocos los casos con origen en Wallapop: aunque la plataforma prohíbe la venta de productos falsificados y cierra la cuenta de quien lo hace, difícilmente pueden detectarlos a través de un simple anuncio que engaña diciendo que son auténticos. La plataforma está llena de este tipo de productos.
No obstante, desde Wallapop, consultados por Xataka, aseguran que en los últimos seis meses han impedido la publicación "del 93% de los anuncios antes de que fueran visibles en la plataforma", además de animar a usar Wallpop Envíos, su plataforma con seguro en el caso de que el producto no coincida con la descripción y asistencia ante incidencias. También anima a solicitar más información sobre el producto, fotos detalladas y evitar ofertas "demasiado buenas para ser verdad".
A Gustavo, de Fuenlabrada, le ocurrió algo similar. "Me dieron el número de serie para comprobar que eran auténticos, así lo hice. Cuando me llegaron, todo parecía perfecto: la caja, los materiales, el emparejamiento... Luego empecé a notar que se desconectaban mucho, que la cancelación no iba bien... Fui a la Apple Store de Parquesur e incluso una empleada de Apple, al principio, pensaba que eran originales. Pero luego llegó un compañero y detectó que eran falsos. También me dijo que ese número de serie estaba asignado a muchos otros pares de AirPods y mucha gente había ido a una Apple Store con el mismo problema que yo, y con el mismo código que yo".
De ahí viene uno de los problemas: los falsificadores se hacen con el número de serie de unos AirPods Pro auténticos, bien comprando unos o bien probando combinaciones hasta que dan con una que sirva, y luego los replican en las cajas de todas las falsificaciones.
Los falsificadores pueden recrear un firmware básico que comunique al sistema un número de serie concreto, pero no acceder a otras funciones como la integración en iCloud o el cambio de dispositivo instantáneo.
Esto hace que las ventas de AirPods falsificados suelan tener algo en común: a veces es el propio vendedor quien presume de tenerlo, y hasta lo incluye en las fotos del anuncio. Algo poco habitual en quien vende productos originales.
Históricamente, el número de serie de un producto Apple ha sido algo que un vendedor de segunda mano protegía, y solo facilitaba con la venta encarrilada. Con las falsificaciones es habitual que los vendedores presuman de tenerlo, y lo incluyan en las fotos
A Álvaro, de A Coruña, le ocurrió exactamente eso. "Buscaba unos AirPods Pro 2 y en un anuncio vi que uno me decía que se los habían regalado, y por eso no tenía factura. Alardeaba del número de serie, lo comprobé y me salía que era auténtico. También me dijo la frase mítica, 'solo lo he abierto para comprobar que está todo bien'. Yo le avisé de que si eran falsos lo detectaría, él me aseguraba que eran auténticos, y quedé con él".
Y lo detectó: otro anuncio cercano, de Arteixo, ofrecía otros AirPods Pro con el mismo número de serie. Resultó ser el mismo vendedor. "Ahí murió para mí, no le compré nada. Le dije que eran falsos por lo de los números de serie y decía que eso solo era mi opinión".
Álvaro también detectó que algún material de la caja no era el original. "La base del estuche dentro de la caja era plástico. Apple jamás hace eso, usa cartón". Este coruñés trabaja como diseñador de producto digital, así que detectó minucias, como animaciones menos fluidas de lo que deberían, o un doble sonido de confirmación de emparejamiento que solo debería haber sido uno.
En el caso de Rubén, vallisoletano en Valencia, el anuncio fue más inocente: un adolescente le aseguraba que era un regalo que le habían hecho a su madre, y cuando Rubén detectó que eran falsos, le devolvió el dinero pidiéndole disculpas y mostrándose contrariado.
"Visualmente parecían perfectos, estuche, auriculares y caja. Pero al ponérmelos y empezar a escuchar música supe que eran falsos. La calidad era mala, la cancelación no funcionaba. Luego, buscando, vi por ejemplo que la tipografía del código no era la correcta. Pero hasta el número de serie me funcionaba". Una experiencia que ya nos suena. 120 euros le costaban.
Ese es otro gran problema de estas falsificaciones. Ante unos AirPods de 10 o 20 euros, cualquiera sospecharía que son falsos. Si cuestan 80, 100 o 120 euros, uno puede pensar que está ante un chollo que entra dentro de lo normal. Hasta 150 euros cuestan algunos de estos modelos falsos.
Algo así le ocurrió también a Miguel, de Alicante: recibió unos AirPods Pro como regalo de unos amigos, pero enseguida notó, por la calidad del sonido, que no podían ser auténticos. Sus amigos los compraron en una tienda online china creyendo que habían encontrado una gran oferta, pero sin sospechar que eran falsos.
En su caso, otros detalles como el abrefácil, una fina tira transparente con el dibujo de una flecha, fueron reveladores: esta copia no lo incluía, pese a que son santo y seña de los productos originales de Apple. Otros puntos débiles de las falsificaciones pueden estar en las almohadillas: algunas se pueden extraer, pero otras están pegadas. Las de los originales siempre se extraen con facilidad.
Con los AirPods Max, otro modelo que ha empezado a sufrir falsificaciones más recientemente, el principal fallo suele estar en la ausencia del agujero que hay que pulsar para separar la diadema de los auriculares.
Con la ayuda de Javier, Rubén, Víctor, Miguel, Álvaro, Gustavo y otro Javier, valenciano en Barcelona que tuvo una experiencia igual de amarga en una venta fraudulenta, hemos recopilado algunos de los detalles que un comprador de AirPods fuera de los canales oficiales debería observar para detectar si está ante una falsificación.
Cómo detectar unos AirPods falsos
- No te fíes únicamente del número de serie. No es una forma segura de saber si los AirPods son originales: cada vez es más común que presenten números de serie originales... repetidos. Hasta puedes buscarlo en Google por si ya hay referencias previas en la red. Si las hay: falsificación. Si no: no demos nada por sentado.
- Busca el plástico. En el interior de la caja de los AirPods hay una base que separa el estuche de las almohadillas e instrucciones, al fondo. La del modelo original es de cartón. Si es de plástico, es una señal de que es un producto falsificado.
- Prueba los distintos modos de sonido. Si puedes probarlos antes de comprarlos, comprueba que la cancelación de ruido y el modo transparencia funcionan como deben. Es posible que se puedan activar pero el sonido no cambie en absoluto. Si eso ocurre, son falsos.
- Solo un sonido de emparejamiento. Nuevamente, solo si podemos probarlos antes de comprarlos. Cuando nos ponemos los AirPods y se vinculan con el iPhone, reproducen un sonido que confirma el emparejamiento. Solo una vez. Si lo reproducen dos veces, una por auricular, serán falsos.
- Comprueba si puedes añadirlos a la red Buscar. Los originales se incorporan de forma automáticamente a la aplicación Buscar, en el apartado 'Dispositivos'. Si no lo son, no aparecerán ahí.
- Lee detenidamente las pegatinas y el embalaje. Es muy común que presenten errores de redacción. Por ejemplo, que hablen de "ipadOS" en lugar de "iPadOS", "ios" en lugar de "iOS" o errores similares.
- Busca imperfecciones en cualquier elemento. Desde el cierre del estuche hasta el recorte de las instrucciones, cuadradas con las esquinas redondeadas. Si algo no tiene un acabado perfecto es que seguramente son falsos.
- En el caso de los Max, busca el agujero para extraer la diadema. Se encuentra al retirar las almohadillas. Si no hay agujero, es que son falsos.
- Atención a las tipografías. Aunque en algunos sitios coincidan, en otros, como la impresión sobre el estuche o una pegatina, a veces son diferentes a las de los originales. Las imágenes de este artículo te pueden servir para guiarte.
- Los pesos. Contando con auriculares y estuche o funda, sin caja ni accesorios, los AirPods 3 pesan 46,47 gramos (versión MagSafe). Los AirPods Pro 2, 61,4 gramos. Y los AirPods Max, 519,3 gramos. Llevar una báscula de precisión a una de estas transacciones puede ayudar a detectar si el peso es diferente.
- Y como consejo general... desconfía. Quizás las falsificaciones se perfeccionen dentro de poco y algunos de los consejos anteriores ya no sirvan. Ni siquiera sirve guiarse por el precio: a menudo, los AirPods falsos pueden encontrarse por 100, 120, 150 euros. No son precios propios de una falsificación, pero existen. Si tienes la más mínima duda, asume que puedes estar frente a una falsificación.
Hay más señales que también son una red flag, pero con estas indicaciones deberías tener suficiente... por ahora.
Imagen destacada | Cedida.
En Xataka | Qué AirPods comprar: guía de compra con recomendaciones para acertar con los auriculares inalámbricos de Apple.
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La noticia Los AirPods falsos son un problema cada vez mayor: cuesta mucho distinguirlos de los auténticos... pero tenemos algunos consejos fue publicada originalmente en Xataka por Javier Lacort .
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