A punto de cumplirse ya dos años desde que el Mix original pasase de concepto a producto final, Xiaomi está listo para traer a Europa su Mi Mix 3.
Con la gama de entrada consolidada y el Mi Mix 8 Pro como referente más clásico, el Xiaomi Mi Mix 3 que ya hemos probado en Xataka mantiene el estatus de terminal diferente con algún toque de distinción. En este caso hay que hablar de 10 GB de memoria RAM y una cámara deslizante para evitar tener notch en su diseño sin marcos.
Ficha técnica del Xiaomi Mi Mix 3
A estas alturas del año y a la espera de que el MWC 2019 nos deje los primeros terminales con novedades internas relevantes, el Xiaomi Mi Mix 3 junta en su ficha técnica una base sólida que hemos visto numerosas veces este año.
Xiaomi Mi Mix 3 |
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Pantalla |
AMOLED 6,39" 2.340 x 1080, 19,5:9 |
Dimensiones y peso |
15.79 x 7.47 x 0.85 cm / 218 gramos |
Procesador |
Snapdragon 845 |
Memoria |
6 GB, 8 GB o 10 GB |
Almacenamiento |
128 GB o 256 GB |
Cámara frontal |
Dual 24 MP + 2 MP |
Cámara trasera |
Dual 12 MP (f1.8) + 12 MP (f2.4) |
Sistema operativo |
Android 9 con MIUI 10 |
Conectividad |
Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, dual-band, BT 5.0, NFC, USB-C |
Batería |
3.200 mAh |
Otros |
Cuerpo deslizable para desplegar la cámara |
Precio |
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En el caso del Mi Mix 3, Xiaomi apura en la memoria RAM, donde disponemos de serie de 6 GB, los cuales pueden aumenta a hasta 8 e incluso 10 GB en una versión con acabado cerámico. Para 2019 se espera que llegue al mercado una vuelta de tuerca más en forma de Xiaomi Mi Mix 3 compatible con redes 5G.
El nuevo Xiaomi Mi Mix 3 todavía no tiene precio oficial en Europa, y solo puede conseguirse mediante importación a partir de 569 dólares. En nuestro caso hemos probado la versión con 8 GB de memoria RAM y ROM china (solo disponible en idiomas chino e inglés, con numerosos servicios locales y sin los servicios de Google ni la tienda Google Play instalados).
Un diseño sin marcos, sin notch y sin cámaras frontales a la vista
El que el Xiaomi Mi Mix 3 no tenga apenas marcos, lector de huellas delantero ni tan siquiera notch como vamos a ver, lo coloca de lleno entre los ganadores de aprovechamiento de pantalla, con más de un 93% según el fabricante.
A nivel de diseño, el Xiaomi Mi Mix 3 es un terminal muy atractivo visualmente. El modelo que hemos analizado tiene un acabado con color verde, muy llamativo por ese tono. Está construido en cristal pero esa combinación presenta el inconveniente de que es un auténtico espejo que además atrae bastante las huellas.
Ese atractivo visual choca frontalmente con la ergonomía del Mi Mix 3. En mano, es un terminal grande pero manejable, y aunque es equilibrado, el peso de casi 220 gramos se hace notar con el paso del tiempo. Pero lo que más me ha preocupado en este tiempo usando el Xiaomi Mi Mix 3 como teléfono principal ha sido que la curvatura de la parte trasera y el tipo de acabado en cristal lo convierten en un teléfono muy resbaladizo en mano. Xiaomi no aprende y es algo demasiado recurrente en sus terminales.
Para mi es casi imprescindible llevar funda, y de hecho, en la caja, además del adaptador para auriculares y cargador inalámbrico, viene una funda rígida de plástico con un buen tacto que mejora mucho el agarre y admite el deslizamiento de la pantalla sin problema.
El Xiaomi Mi Mix 3 dispone de los controles físicos de volumen y encendido/apagado en el lateral derecho, a una altura quizás algo elevada para poder alcanzarlos de la manera natural en que uno cogería un terminal de estas dimensiones. Justo en el lado contrario, a la misma altura que el botón de encendido, encontramos el botón físico para el asistente virtual de Xiaomi, el cual, en la versión que hemos probado con ROM local, solo está disponible precisamente en chino.
En el futuro, y según nos contó Xiaomi, está previsto que llegue en más idiomas y que incluso sea un botón que pueda ser usado con el asistente de Google, algo que le dará bastante más utilidad de la que tiene en la actualidad.
El resto de elementos de los marcos son la ranura para tarjeta nanoSIM (doble) y el puerto USB-C de carga flanqueado por dos altavoces, aunque como pasa más de lo deseado, solo uno de ellos es real.
La cámara selfie escondida
Para muchos potenciales compradores lo más característico del Mi Mix 3 a nivel de diseño es el sistema de apertura y activación del bloque de cámaras secundarias. Aquí no hay notch que valga, ni grande ni pequeño.
En este diseño Xiaomi ha optado por integrar un sistema por el cual las cámaras aparecen al deslizar la parte trasera del Mi Mix 3 hacia arriba. Diferente y cuidadoso con la privacidad. Esto último es lo único que salva al sistema una vez probado en el día a día.
El sistema efectivamente es curioso, sí, pero me temo que tal y como está implementado, es más importante precisamente por lo curioso que por el resultado efectivo.
Para empezar, que la trasera de cristal sea resbaladiza hace que el gesto de deslizar con una mano para "despertar" al sistema de cámaras frontales no funcione más que si hacemos una gran fuerza contra el panel. Bastante fuerza de hecho. Y en todo caso tardamos más en tratar de abrir las cámaras con una mano que desistiendo y pasando a ayudarnos con la otra mano, algo que tampoco se ha convertido en algo natural en este tiempo que he pasado con el Mi Mix 3 de Xiaomi.
Pero incluso acostumbrándonos, los intentos de abrir el sistema con la pantalla activada hace que en algunas ocasiones acabemos pulsando alguna aplicación y al final, tengamos de nuevo que volver al manejo con dos manos.
El sistema deslizante esconde también un altavoz frontal, el cual, al abrir, nos descubre toda la suciedad que puede acumular al llevar el terminal en un bolsillo del pantalón.
Ese altavoz será el que funcione cuando, al recibir una llamada, deslicemos la pantalla para aceptarla. Sí, como en los viejos tiempos de la telefonía, aunque por ahora, en la versión que hemos podido probar en Xataka, esta funcionalidad todavía no está implementada. Si optamos por aceptar la llamada al modo más actual, no hay problema con el sonido porque justo en el borde contamos con un altavoz plenamente funcional. El sonido claro y alto durante las llamadas es una de las características de este Xiaomi que más me han gustado.
Respecto al funcionamiento, al entrar en el modo cámara directamente desde el terminal bloqueado, no es posible acceder a la galería de imágenes. Lógico. Sin embargo, el sistema no permite que una vez abierta la cámara, usemos el lector de huellas para identificarnos y poder tener acceso a la galería. Este paso solo es posible si deslizamos hacia arriba e la pantalla y metemos el código PIN, patrón que hayamos escogido o directamente nuestra huella.
¿Y si recurrimos al sistema de identificación de rostros? Tampoco. En este caso además, cuando lo activamos, la apertura de la cámara frontal deslizando no nos lleva directamente al modo selfie sino que entra al sistema de manera normal. Es la configuración por defecto para cuando tenemos activado el reconocimiento de rostros, el cual, más allá de los propios avisos de Xiaomi, no nos da mucha seguridad precisamente pese a que sea bastante rápida.
El registro de nuestro rostro se hace solo por medio de una foto, nada de escáner movimiento la cabeza como es habitual. Xiaomi al menos nos advierte de que nuestras sospechas sobre lo insegura de esta identificación está justificada, y de hecho, aunque nadie de mi entorno se pudo hacer pasar por mi, sí que fue bastante sencillo que con una foto reciente, el sistema Face ID de Xiaomi nos diera acceso al sistema. Ojo pues con esto.
En este tiempo usando el sistema de cámaras deslizante no tengo la sensación de que el esfuerzo merezca la pena por mucho que uno pueda odiar las pestañas en la pantalla. Al menos tal y como está implementado. De hecho, durante la review (en realidad ya finalizándola) nos llegó una actualización del sistema para añadir una opción en los menús del terminal que permite configurar el gesto de apertura y que, además para habilitar el modo selfie, nos deje lanzar una aplicación directamente o el acceso a un panel de control con algunos accesos directos a modo de centro de control.
Por último, del funcionamiento del Xiaomi Mi Mix 3 llama poderosamente la atención la vibración, la más potente que he tenido nunca en mis manos. Tanto es así que en mi caso, que suelo mantener la vibración de teclas y algún elemento activa incluso en modo silencioso, he tenido que desactivarla por lo evidente que era para mi, pero también para el entorno, que la apreciaba incluso acústicamente. Ni que decir tiene del peligro que supone esta vibración tan potente en un terminal que tiende a escaparse por deslizamiento de allá donde lo coloques.
Pantalla fiel al AMOLED y al FullHD+
Salvo por la distinción en el modo deslizante de su cámara, el Xiaomi Mi Mix 3 mantiene la estructura de la gama alta del fabricante para este 2018. La pantalla es otro de esos elementos recurrentes pero a la vez seguro.
El panel del Mi Mix 3 es uno de tipo AMOLED con diagonal de 6,4 pulgadas y resolución que no va tampoco en este modelo más allá del FullHD+ al que Xiaomi no es capaz de renunciar. Teniendo ya el Mi 8 Pro en el mercado, ésta era una buena oportunidad para diferenciar y atreverse con algo más a nivel de resolución.
El panel AMOLED está un pequeño escalón por debajo de los mejores del mercado de Samsung tanto en calidad global como en opciones de configuración. Echamos de menos más contraste, aunque el alto brillo de 600 nits hace que la visibilidad de esta pantalla en exteriores sea muy buena, de las mejores de este año.
Entre las opciones de pantalla encontramos el modo de lectura, que hace más cálidos los colores de la misma, así como el doble toque en la pantalla, modo noche regulable en brillo y color de temperatura, y un modo Ambient Display que podemos programar pero sin más opciones ni controles sobre qué o de qué manera queremos que aparezca.
Para un terminal con panel AMOLED y de esta categoría, esperábamos mucho más en este sentido, como mínimo poder configurar la intensidad de la iluminación del Ambient Display. Son detalles, como el nivel bajo de iluminación de la pantalla en modo automático, en los que uno cada vez se fija más para valorar terminales muy igualados en otros aspectos.
De los modos de pantalla hay tres posibles elecciones: contraste automático, contraste potenciado y modo estándar. El modo más correcto es el de contraste automático, pero conviene que ajustemos también algo la temperatura, que por defecto viene algo fría.
De la experiencia multimedia con el Mi Mix 3 nos queda la parte dedicada al sonido. Aquí no hay ya puerto de auriculares, hay que tirar del adaptador USB-C incluido en la cuidada caja de este terminal.
De manera general, el Xiaomi Mi Mix 3 ofrece un sonido de calidad pero sin que podamos colocarlo entre los destacados en este aspecto. Mantiene la personalización según el tipo de auricular que le coloquemos, pero demasiado centrado en sus propios modelos, de los cuales por cierto no viene ninguno en la caja. La experiencia de escucha la podemos ajustar con el ecualizador, el cual solo podemos usar con los auriculares conectados.
Los altavoces, que como hemos indicado son estéreo pero con una rejilla falseada en la parte inferior del terminal, ofrecen volumen y fidelidad correcta.
Hasta 10 GB de RAM para acompañar al Snapdragon 845
En un terminal que va mucho de cifras, empezando por su precio, la ficha técnica no podía quedar nada descuidada. El Xiaomi Mi Mix 3 se aferra al Snapdragon 845 y una gran cantidad de RAM para atraernos.
El modelo que hemos probado disfruta de 8 GB de memoria RAM, pero hay una versión con 10 GB que es muy tentadora por números. El por qué de tales cifras quizás haya que buscarlo en la optimización del sistema, pues con tareas apenas exigentes ni multitarea, el Mi Mix 3 mantenía ocupados 6 GB de RAM.
Esta versión de 8 GB de memoria RAM, al igual que la de 10 GB, viene emparejada con una memoria interna de 256 GB (sin posibilidad de ampliar con microSD) que nos da mucho margen de mejora. A priori no deberíamos tener problemas de capacidad por muchas aplicaciones o contenido que almacenemos en nuestro Mi Mix 3.
En el rendimiento del Xiaomi Mi Mix 3, ninguna sorpresa. El terminal cumple de sobra en los test sintéticos y se muestra dispuesto a todo en el día a día. Multitarea, streaming, apps de edición, juegos ... todo es fluido en el Mi Mix 3.
Siendo Xiaomi un experimentado ensamblador, no hay problema alguno en cuanto a temperatura de funcionamiento de los componentes ni zonas problemáticas ni molestas por calor excesivo. Todo dentro de lo normal.
Android 9 con MIUI 10 a los mandos
Con un par de actualizaciones en la semana de uso de este terminal para la review, el Xiaomi Mi Mix 3 me ha demostrado que su llegada al mercado europeo vaya a ser quizás algo precipitada. Para nuestra review hemos contado con un terminal con ROM local, lo que se traduce en una interfaz en inglés pero con muchísima carga de la interfaz y aplicaciones asociada al mercado local.
Como ocurría hace no mucho con los terminales Xiaomi, ha tocado buscarse las mañas para poder tener teclado adaptado así como los servicios de Google y la tienda Android funcionando.
Una vez logrado nos hemos encontrado un sistema ya actualizado a Android 9 y con la capa MIUI 10 a los mandos. La experiencia ha sido buena a nivel de estabilidad, y aunque no es mi capa favorita, la apariencia cada vez más cercada a Android en elementos como las notificaciones me gusta. Aunque todo ello con las peculiaridades a las que los usuarios de MIUI están ya de sobra acostumbrados.
MIUI 10 mantiene mucho nivel de bloatware, trae la AI de la propia Xiaomi y algunas ayudas bienvenidas como los gestos, lo que nos permite controlar la interfaz con bastante acierto renunciando a los botones clásicos y con ello ganando todavía más espacio de pantalla útil.
Nos lo temíamos: 3200 mAh no son suficientes para la batería
Quizás para que sus terminales de gama alta no pesen en exceso, Xiaomi está optando en casi todos ellos por una capacidad de batería que sobre el papel se presenta como corta para la diagonal de pantalla y pretensiones del terminal.
Ocurre de manera especial en este Xiaomi Mi Mix 3, terminal que pese a su pantalla de casi 6,5 pulgadas, no pasa de los 3200 mAh de capacidad de batería. Esas cifras se traducen en una autonomía muy justa para llegar al final del día con solvencia y sin tener que recurrir al cargador.
En las jornadas en que más le hemos exigido no hemos podido evitar tener que cargar su batería antes de llegar a la noche, con una media de no mucho más de 4 horas de pantalla en ningún caso.
La única buena noticia alrededor de la batería del Xiaomi Mi 3 está en el exterior. Concretamente en el cargador inalámbrico que trae de serie, compacto y de 10W para acelerar la habitual baja velocidad de carga de este tipo de tecnología.
La cámara del Xiaomi Mi Mix 3
Con un interior asimilado de los otros gama alta de Xiaomi de este 2018, la parte de la cámara también mantiene una combinación muy conocida y usada por el fabricante chino en este 2018: doble cámara trasera (12 megapíxeles gran angular f/1.8 con estabilización óptica de imagen y 12 MP Tele con apertura f/2.4) pero con la novedad de inclui también un doble sensor en la frontal (24 MP con apoyo de un segundo sensor de 2 MP)
Para controlar ese sistema de cuatro cámaras Xiaomi nos ofrece si clásica interfaz, una de las que mejor equilibra opciones y simplicidad de uso. Los modos se cambian deslizando, incluyendo uno manual, y entre las opciones más a mano no faltan a un solo toque los modos HDR, la AI, el flash o los filtros, y a solo dos toques, otras opciones como el temporizador y la configuración general. Muy bien aquí por parte de Xiaomi.
Las fotos que podemos conseguir con el Xiaomi Mi Mix 3 no sorprenden. Si no hay complicados escenarios de luz, los resultados convencen si no necesitamos un detalle muy fino. También pecan algo de saturación excesiva en algunos casos, y ahí la AI no aporta apenas nada.
Estamos acostumbrados a que los sistemas AI aplicados a la cámara detenten la escena y suelo simplemente saturen de forma burda la imagen. En el caso del Xiaomi Mi Mix 3 nos alegramos de que apenas haya un extra muchas veces inapreciable porque la escena se estropearía completamente.
Otro modo que necesita algo más de trabajo para resultar consistente es el HDR. No debes fiarte de la elección que hace la cámara por defecto siempre, así que hay que armarse de paciencia y trabajar muchas veces con ensayo-error hasta conseguir el resultado deseado.
Por el contrario, un modo que nos ha gustado bastante es el nocturno. Con él conseguimos fotografías con más información en zonas oscuras reduciendo además el ruido, aunque perdemos algo de nitidez y, según el caso, la imagen se torna en algo más artificial si nos acercamos mucho.
Funciona bastante bien tanto en interiores como en exteriores, pero el disparo tarda unos dos segundos en resultar efectivo, por lo que hay que tenerlo en cuenta.
El Xiaomi Mi Mix 3 cuenta con un modo retrato que, como ha pasado en las cámaras de Xiaomi este año, cumple sin más. Lo hace mejor en entornos muy iluminados y peor cuando la luz escasea. En ambos casos el funcionamiento no acaba de convencernos porque lejos de adptarse el modo retrato a nuestro encuadre, tenemos que jugar nosotros con la distancia para conseguir buenos resultados, algo que con objetos resulta algo complicado. Mucho mejor tirar de enfoque cercano y profundidad de campo natural gracias a la apertura de la lente principal.
Si optamos por el modo retrato clásico, en nuestras pruebas el recorte lo realiza en general bien, con algún pequeño desliz, pero el desenfoque nos parece algo desnaturalizado según el escenario.
Este Mi MIx 3 estrena en el modo retrato la funcionalidad de luz de estudio. Es a priori similar a que ofrece Apple, pero en este caso los efectos apenas cambian la luz sino que se asemejan más a efectos curiosos y que, con paciencia, nos dejará retratos resultones.
En cuanto a la cámara secundaria, el Mi MIx 3 cuenta con dos sensores. El principal, de 24 MP, permite obtener selfies con un nivel de detalle alto, incluyendo además un modo retrato con los mismos defectos que en la cámara principal. Trabajo pendiente de software una vez más.
El Xiaomi Mi Mix 3 nos ha sorprendido muy positivamente con la grabación de vídeo. En los modos 4K y 1080p a 60 fps en ambos casos, el nivel de detalle es alto, el colorido muy acertado y la estabilización ayuda a que podamos movernos con bastante libertad.
Xiaomi Mi Mix 3, la opinión y nota de Xataka
Con un precio no tan ajustado como otros terminales de Xiaomi incluso en la gama alta, el Mi Mix 3 vuelve a repetir estrategia en el catálogo de la marca china. La exclusividad en esta ocasión llega de la mano de los números (10 GB de RAM en la mejor versión) y sobre todo en un sistema deslizante que mantiene ocultas las cámaras secundarias bajo la pantalla.
Pese a las dudas que me genera este sistema y su utilidad real, así como la escasa autonomía a esta alturas, el principal problema del Xiaomi Mi Mix 3 está dentro de su propia casa, donde el Mi 8 y Mi 8 Pro, incluso el PocoPhone F1 por la parte de abajo de su catálogo, son ahora mismo mejores opciones salvo que quieras exclusividad y lógicamente pagar por ello.
8,5
A favor
- Pantalla de calidad que de verdad es "todo pantalla"
- Excelente rendimiento
- Lector de huellas trasero muy rápido
En contra
- La cámara sigue estando por debajo de la gama alta de referencia
- Autonomía insuficiente por mucho que venga con cargador inalámbrico de 10W
- El sistema de pantalla deslizante no nos convence. Sigue siendo un teléfono que se escapa de las manos sin funda
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La noticia Xiaomi Mi Mix 3, análisis: un truco en forma de pantalla deslizante que juega al despiste fue publicada originalmente en Xataka por Javier Penalva .
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