"The machines rose from the ashes of the nuclear fire...". Ooops. Creo que me he equivocado. En cualquier caso, de las cenizas de mi memoria he tenido que rescatar recuerdos almacenados hace ya mucho tiempo, en una década muy, muy lejana.
Porque ha pasado un cuarto de siglo (en realidad, más, que esto de tener a mano la Wiki a veces te hunde en la miseria) desde que realicé la reseña para la revista "Micromanía" de por aquel entonces la última novedad de Psygnosis para "el Amiga".
La última novedad no sólo porque acabase de salir por aquel entonces, sino porque de Psygnosis siempre se esperaba algo jugoso y suculento, donde con cada juego que sacaban iban exprimiendo más y más las posibilidades técnicas de aquel "maquinón" que era el Commodore Amiga 500 (y resto de la familia; pongo el 500 porque era el que poseía y así mismo el más vendido).
De aquel juego recuerdo dos detalles especialmente (estoy 'tirando' de una bastante frágil memoria, con lo que ello supone). El primer detalle, la melodía. Absolutamente genial, original y cautivadora. Evocadora, melancólica, profunda. El segundo. El scroll o desplazamiento lateral. Creo recordar que había 12 planos paralelos, una proeza por aquel entonces asombrosa.
Reconozco que el juego era lo de menos. Se me caía la baba contemplando el planeta, el cielo, las nubes, el paisaje... ¡Qué envidia sentía de no ser capaz de programar a ese nivel! De acuerdo. ¿Y el juego? Pues lo tengo catalogado en algún rincón de mi mente como difícil. Y no, no llegué a finalizarlo.
Frente al Shadow of the Beast 27 años después, esto es lo que sentí
Se produce una pequeña elipsis de dos décadas y media y he aquí que Xataka obra una especie de "Regreso al Futuro". Acudo a ese palacete majestuoso que tienen por oficinas (qué envidia, y no la porquería de edificios "modernos" con espejitos donde es imposible abrir una ventana para que entre un soplo de aire fresco), me plantan ante una PS4, un "SotB", un mando inalámbrico (¿inalámbrico?, ¿me habré colado en un episodio del "Ministerio del Tiempo"?) y... a jugar.
Mamma mia! ¿Os acordáis de cuando corríais en el cole, en la clase de Gimnasia, y erais muy buenos dando cuatro vueltas al patio? ¿Os imagináis que ahora os tocara correr un maratón? Ni la banda sonora de "Carros de fuego" os salvaría. Pues eso. Óxido a raudales. Articulaciones que crujen. Dedos que no responden a lo que la mente ordena. Rodillas que se elevan como si pudieran esquivar los golpes que recibo en el monitor. La primera partida la jugué contra mí mismo. Tan real como penoso.
Menos mal que voy entrando en calor y poco a poco me voy metiendo en el juego. La nueva versión del "Shadow of the Beast", para mí solito. Soy un privilegiado. Persevero, avanzo. Logro acabar el primer nivel. ¡Tachán!
[Inciso: el que tuvo, retuvo. Logro “cuajar” la PS4 al poco de comenzar el juego].
Por si la experiencia no hubiera sido suficientemente intensa, toca lo peor. Grabar un pequeño vídeo. Antes he usado el adjetivo (¿Cabría decir epíteto, en mi caso?) "penoso". Ahora lo comprenderéis.
¿Es posible conservar la esencia de un juego después de tantos años?
Bueno, venga... ¿Qué puedo contar acerca de este "SotB"? ¿Es un juego? ¿Es un remake?
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Sí, es un remake. Tanto el hilo argumental (el prota es un ser humano raptado y convertido en una bestia), como el desarrollo (ir recorriendo el mapa del juego -izquierda, derecha, arriba, abajo-; vamos que no quería usar lo de "side scroller") y la dinámica del juego (avanzar, golpear, agacharse, protegerse... mientras acabas con los enemigos, incluyendo al "monstruo monstruoso final de fase") siguen los pasos de la versión original.
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Sí, es un juego. Con personalidad propia. Si después de un cuarto de siglo, Ley de Moore mediante, no lo fuera, mal andaríamos. El juego me ha parecido entretenido. Como es habitual, tienes que hacer uso de cuantos más "combos", mejor, pero es algo con lo cual ahora no se concibe un juego de este tipo. Pero reconozco que me ha enganchado, no sé si porque hacía mucho tiempo que no me echaba una "partidita", porque el juego está bien o "ambas dos".
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¿Y técnicamente? ¡Puf! Que llevo ya muchísimos años retirado, no me hagáis eso. Pero me mojaré, para que no digan. Como es fácil deducir, me parece una maravilla la evolución técnica de los ordenadores y consolas a lo largo de todo este período. Reconozco que al principio era presa fácil y me mataban una y otra vez, pero tanto por mi falta de entrenamiento como por la actitud contemplativa que tenía ante el juego.
Hay detalles francamente buenos. Me quedo con el manejo de las luces o las texturas de las rocas. El césped mecido por el viento también me gustó. Los paisajes. Las transiciones, mucho más trabajadas... Digamos que no es el mismo árbol el que te da acceso al mundo subterráneo. ¿Y en el otro lado? Pues la música. Me pareció oír de forma tenue, como de fondo, algo que quería parecerse a la melodía original. Pero me parece que se ha perdido una oportunidad tremenda de hacer algo muy grande con la maravillosa melodía del "SotB" primigenio. Una pena.
Y los líquidos. Me chocó bastante la alta calidad técnica en luminosidad, paisajes y texturas con la pobreza en el tratamiento de líquidos (esa sangre, ya fuera formando charcos en el suelo o extendiéndose por el hábito no me convenció lo más mínimo). -
Y para terminar, la otra pregunta del millón. ¿Te comprarías esta versión por haber jugado a la original? Para mí, esa es la pregunta de la peseta, porque no doy más. Para mí es una pregunta que no tiene sentido. Lo planteo de otra forma: ¿Te comprarías la nueva versión de ese coche que fue un éxito hace cinco lustros?
Efectivamente, no tienen nada que ver. Por mucho que quieras "conservar" la forma original, la evolución técnica se impone. Me compraré la nueva versión si merece la pena. Con el atractivo añadido de que, si me convence, habrá detalles que me recuerden al original. Eso sí.
[Inciso: Por otra parte, si jugaste a la versión original y a día de hoy sigues dándole al mando, me quito el sombrero. Porque o estás soltero o no sé de dónde sacas el tiempo.]
Así que la pregunta es: ¿Te comprarías este juego? Sí, como ya he comentado, quitando los lapsus de la música y los líquidos, es un buen juego. Atractivo y entretenido. Eso sí, no te olvides de calentar en condiciones (movilizaciones articulares, palabra de Osteópata) y estirar al final (palabra de Quiromasajista).
Saludos y hasta dentro de otros veintitantos años...
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La noticia Yo hice el análisis de 'Shadow of the Beast' en Micromanía en 1989 y esto es lo que he sentido al jugar al remake fue publicada originalmente en Xataka por Amador Merchán .
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