TECNOLOGIA, TABLETS Y MOVILES: El dron agricultor es una realidad gracias a DJI

viernes, 27 de noviembre de 2015

El dron agricultor es una realidad gracias a DJI

Lo de DJI no tiene límite, va a especializar a sus drones allí donde sea necesario, y obviamente, haya mercado. La empresa china, líder en esto de los vehículos voladores no tripulados ha decidido dar el salto a un mundo tan alejado de sus historias como es el de la agricultura.

¿Cómo se hace eso? Pues preparando un dron para regar con pesticidas y fertilizantes los cultivos. El nombre al que responde el aparato es DJI Agras MG-1, y se postula como una alternativa eficaz a otros vehículos más caros de hacer funcionar, como aviones, o más lentos, como pulverizadores de mano.

DJI asegura que su dron agricultor es capaz de cubrir hasta cuatro hectáreas en una hora de vuelo - autónomo o pilotado -. En el siguiente vídeo podéis ver de lo que estamos hablando:

Agras MG-1 está concebido para ser especialmente resistente a todo tipo de inclemencias - funciona sin problemas cuando llueve - y corrosión de materiales, teniendo en cuenta el tipo de mercancía que va a portar.

Con un tiempo de vuelo mayor, implementa un sistema de refrigeración que multiplica la vida del motor por tres

Como podéis comprobar en imágenes, se trata de una unidad con ocho hélices, con sus respectivos motores. Debe ser un dron potente ya que el depósito que tiene que llevar es de algo más de diez litros.

No se dan precios de forma oficial, pero hay medios como The Wall Street Journal que adelantan que el dron costará unos 15.000 dólares, y tendrá en China y Corea del Sur sus primeros mercados de actuación.

Tampoco hay demasiada información sobre el sistema de riego que emplea, que entendemos que también se podrá controlar de forma remota, como podemos intuir por las novedades en el mando que aparece en la siguiente galería:

dji-agras-mg-1

Los drones son para el campo

Para que nos hagamos una idea de la importancia del dron para DJI, se estima que el 80% del mercado de estos cacharros se los van a comer en el mundo de la agricultura, donde podrán volar a sus anchas, y serán de gran utilidad.

No solo por cargar con sustancias para el cultivo, como es el caso que nos ocupa, también por servir como método de control y predicción de situaciones que a pie son complicadas de gestionar.