Alguno ya está haciendo la broma a raíz del cambio en la directiva, y es que dicen por ahí que les cuesta menos sustituir al CEO que hacer cambios en su principal teléfono. Es una realidad que la tercera generación de HTC One se presenta con una línea muy conservadora, muy parecido al teléfono que sustituye, pero hay varios ingredientes que lo convierten en una solución actual, y merecen ser conocidos con detalle.
Podemos decir lo de siempre en este tipo de análisis: lo tienen muy complicado para renovar un producto de éxito, que al margen de las cuentas de HTC, funciona y gusta en el mercado. Cada HTC One ha sido valorado por su estética y calidad, pero también ha contado con la tecnología que se demandaba en cada momento. Estamos en el mismo caso, con la particularidad de que la competencia - desde Corea - está arriesgando bastante para marcar diferencias.
HTC One M9 es una evolución, no una revolución. ¿Suficiente para ser más atractivo que la competencia?
Sí, antes de entrar a valorar un producto como HTC One M9, podemos decir sin tapujos que su principal problema se llama Samsung Galaxy S6, que ahora ha decidido cambiar su cuerpo por uno de metal, y reclamar la atención de potenciales compradores de teléfonos One. He elegido el ejemplo más claro, pero el resto de competidores - principalmente LG y Sony -, también van a subir el listón muy alto.
Así que este año se me antoja que es más complicado para HTC, por lo que no descarto que en el devenir de los meses aparezca un “HTC One M9 S”, con la intención de igualar en algunas especificaciones a lo más granado del mercado. Sea como sea, el que tenemos en nuestras manos es un teléfono más que notable, impecable en su creación, atractivo a la vista, y prácticamente un icono en esto de los teléfonos móviles.
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Me gustaría aclarar que la mayoría del tiempo de prueba lo he estado usando con software con defectos, que ha traído cola entre los medios - calentamientos, cámara -. Considero que no es justo que se lancen opiniones tan rápidas de un producto que no es final, y que necesitaremos convivir con él más tiempo para llegar a mayores conclusiones (la actualización me la dieron hace dos días, prometo ir actualizando apartados). A día de hoy, el teléfono está a un nivel que consideran final, así que vamos a conocer con detalle las jugosas novedades.
Han colocado el hardware que tocaba por parte de Qualcomm, ofrecen un juego de doble tono en su exterior que gustará a mucha gente, y cambian la cámara - punto débil del M8 - por una solución “convencional”.
HTC One M9, especificaciones técnicas
HTC One M9, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 144,6 x 69,7 x 9,6 mm, 157 gramos |
Pantalla | IPS LCD 5,0 pulgadas |
Resolución | 1.920x1.080 píxeles (441ppp) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 810 |
RAM | 3 GB |
Memoria | 32 GB (ampliable hasta 128GB). En Asia se ofrecerá con 64GB |
Versión software | Android 5.0 Lollipop con HTC Sense 7.0 |
Conectividad | 4G LTE (Qualcomm UE Category 7/9), NFC, Bluetooth 4.1, Wi‑Fi ac, HDMI MHL 3.0 |
Cámaras | 20 megapíxeles. Frontal de 4,0 megapíxeles (UltraPixel) |
Batería | 2.840 mAh (no extraíble) |
Precio | Esperando a que HTC España nos de precio, en Amazon lo podemos encontrar por 749 euros. En nuestro territorio se podrá comprar el día 1 de abril, estaremos atentos a los anuncios de las operadoras. |
Diseño
El mundo de los teléfonos se está moviendo demasiado rápido, nosotros estamos intentando crear una pieza de diseño atemporal, Peter Chou a Cnet
Mucha gente podría decirme que es el mismo teléfono, y yo no tendría demasiados argumentos para hacerle cambiar de opinión. Es la impresión que tienes al ver el HTC One M9 en imágenes, y es lo que vuelve a ocurrir cuando lo tienes en la mano. Según HTC, es intencional.
Vale, hay muchos detalles que cambian, pero en líneas generales es muy parecido. Creo que HTC tenía claro que no es el momento de cambiar una fórmula de éxito, pero cuidado, ya van tres generaciones muy parecidas, no sé si el mercado estaría encantado con una cuarta, sobre todo viendo que los competidores pueden jugar con nuevas tecnologías que les permiten crear nuevos diseños. Sí, hablamos de los coreanos, principalmente Samsung.
Estética conservadora, las novedades están en el interior. ¿Aceptará el mercado el continuismo? ¿Es necesaria una revolución cada año?
Ser continuista en tu obra, si gusta, tiene la parte positiva de que te encuentras con un producto que resulta cercano, familiar, en el que lo más seguro que habrán mejorado y evolucionado cosas que se han demostrado débiles en este periodo. Pero también resta interés a aquellos que quieren renovar su teléfono. Para HTC es una cuestión de identidad, de crear un icono que perdure en el tiempo.
No nos engañemos, HTC tiene margen de maniobra para innovar y mejorar las cosas, pero no es Samsung, Apple o LG, que tienen la capacidad para desarrollar gran parte de los componentes, y sorprendernos con alguna que otro ingrediente novedoso.
El paso que han querido dar en el exterior tiene que ver con el colorido. Nos sigue encantando por su calidad de construcción, por los materiales empleados, y ahora aprovechan para gustar a más gente con tres colores diferentes en el aluminio. El cuerpo unibody ahora se puede elegir en cuatro versiones: plateado con el borde dorado/rosado, gris completo - ellos lo llaman Gun Metal Gray -, completamente dorado, o un rosa con el borde en dorado.
Lo del doble tono en el borde es una novedad llamativa, el aluminio cambia de color al girar hacia al lateral de una forma natural. También nos parece que el pulido y anodizado es mejor en este modelo, al menos en mi experiencia. Ese tratamiento, y un labio que se extiende de la trasera hacia el lateral, acoge a los botones y rodea al teléfono, con él consiguen una mejor sujeción, creo que el One M9 es menos resbaladizo.
Cuatro “colores” y un doble tono para intentar gustar a más público. La calidad sigue siendo impecable, a pesar de que el factor “wow” prácticamente ha desaparecido
Entrando en cambios de botones, nos gusta que el de encendido pase a estar en el lateral, arriba es incómodo en teléfonos tan grandes. Con el doble toque para despertar o dormir el teléfono, puede que ya no sea tan importante, pero es un detalle que suma.
Hay más cambio de botones, pues el volumen se parte ahora en dos. También gustará ver que al otro lado hay una ranura para las tarjetas microSD, cosa que ya han obviado en Samsung, hasta ahora los grandes defensores. En la zona negra superior hay espacio para un sensor de infrarrojos.
Terminamos con la trasera, donde ahora hay una cámara de más megapíxeles, con tecnología “normal” y de la que hablaremos más adelante. El cambio consigue un aspecto más limpio, ya que os recordamos que en el M8 había dos cámaras en la zona superior.
Como podéis ver en la siguiente comparativa - imágenes a escala -, el teléfono está en la línea de su antecesor, algo más bajo en sus cotas, pero lejos de un insuperable Galaxy S6, que teniendo una pantalla más grande, cuenta con un cuerpo menudo a su lado:
Podríamos hablar de otros aspectos que añaden valor en diseño e identidad, como los fantásticos altavoces BoomSound en el frontal, o las carcasas DotView que se presentan ahora con temas y juegos, incluso podemos diseñar nuestra propio fondo.
Pantalla
No hay cambios importantes en la pantalla, al menos desde el punto de vista de las especificaciones, y de la calidad que percibo. Esto es una buena noticia, no hay razón para evolucionar algo si ya estaba a gran nivel: diagonal con 5 pulgadas, Full HD, panel Super LCD 3 (IPS). No la hay de un año para otro, pero tienen que ponerse las pilas en próximos dispositivos.
De sobresaliente en el M8, podríamos mantener la nota en este nuevo modelo si no valoramos la innovación. Podemos entrar a debatir si llegar a incluir una pantalla con resolución QHD es lo que tocaba, en vistas de lo que hacen LG o Samsung, pero realmente no le encuentro el sentido en 5 pulgadas. No es algo que me quite el sueño, ni determinaría mi compra, además, tengo claro que debe incidir en las prestaciones y consumo finales.
A pesar de todo, no dudo que en breve nos sorprendan con un nuevo One - quizá una versión S - en la que esa pantalla con “ultraresolución” esté presente. Espero que en ese caso sea con un panel bastante más grande, que la aproveche mejor, y de paso sea un buen competidor de las phablets de la competencia, y no se pise con el modelo que analizamos.
Entrar a comparar con Samsung es complicado, el panel de 5,1 pulgadas del S6 se va a los 2.560x1.440 píxeles de resolución, cuenta con curvatura en los laterales en el caso del Edge, permite un nuevo diseño en dispositivos móviles, y encima se usa lo último en tecnología Super AMOLED. Sí, el panel es mucho más moderno en Samsung, mejor en muchos parámetros, pero es que el del HTC ya tiene un gran nivel. Nadie se sentirá defraudado en este aspecto.
La pantalla es conservadora, pero a mi me gusta tal y como está, no echo en falta ningún atributo especial. Resumiendo, la encuentro al mismo nivel que en el M8, quizás un poco más cálida
He leído análisis - con versiones preliminares - con parámetros de pantalla con muestras inferiores al modelo M8, yo he tenido ocasión de usar ambos teléfonos en diferentes momentos, y no considero que haya una diferencia significativa, para mi es prácticamente la misma pantalla. Dejando a un lado a los iPhones y algún modelo de Samsung, no vamos a encontrar teléfonos que sean mucho mejores en este aspecto.
Buen funcionamiento en exteriores, decentes ángulos de visión, y un colorido muy agradable y natural - en este sentido es de mis preferidos -. La novedad más llamativa y positiva la tenemos en la resistencia, el nuevo panel ha sido recubierto por protección Gorilla Glass 4, que también se lo han puesto a la lente de la cámara.
Mi valoración es que la pantalla que era sobresaliente el año pasado, pasa a notable alto este año. Me gusta y no creo que nadie tenga queja con ella, pero encuentro que la competencia ha dado un paso adelante en diferentes aspectos, y es que todo pasa demasiado rápido en este mundo tecnológico. La innovación también hay que pagarla, hablamos de modelos de más de 700 euros.
Rendimiento y batería
El HTC One M9 es uno de los primeros teléfonos que utilizan el Qualcomm Snapdragon 810, un chipset llamado a ser el complemento estrella de los principales teléfonos del mercado en 2015, excluyendo a dos: iPhone 6 y Galaxy S6. El primero no los usa por motivos obvios, y el segundo, tiene que ver con una gran apuesta de Samsung por sus Exynos.
Se había hablado mucho sobre problemas de calentamiento del chipset, pero parece que van desapareciendo esas informaciones conforme el hardware llega a teléfonos reales. Nosotros no hemos encontrado nada que indique que la cosa vaya a ir mal - sí hemos leído sobre calentamientos en el LG G Flex G 2 o M9 que no están actualizados -. También debemos tener en cuenta que es un teléfono de aluminio, cuando se calienta en situaciones complicadas, se nota más que en otros.
El nuevo Snapdragon es mucho más potente y moderno que el 801 que llevaba el M8, y según las pruebas, se mueve cerca del Exynos de un Galaxy S6, o del Apple A8. El HTC tiene una gran ventaja para lucir en los benchmarks, el hardware de última generación se las tiene que ver con una pantalla Full HD, que es bastante menos exigente que la resolución QHD que tienen algunos teléfonos.
No busquéis resistencia al agua, ni sensores biométricos, HTC ha decidido cambiar chipset y cámara
En la práctica, el M9 vuela en transiciones, navegando, abriendo aplicaciones, ejecutando contenidos exigentes, o realizando multitarea. No es que vayamos a ver la noche y el día con respecto al M8, pero quien esté acostumbrado a usarlo notará que hay más potencia, que va más suelto en cualquier circunstancia. Es especialmente bueno cuando hay carga gráfica, principalmente por la resolución elegida en la pantalla y por la mejora de la RAM, por lo que es y será un buen dispositivo Android para juegos.
Resumimos un poco lo que hay ahí dentro: el nombre completo del chipset es Qualcomm MSM8994 Snapdragon 810, está acompañado por 3GB de RAM, la GPU es una Adreno 430, y la CPU está compuesta por ocho núcleos (cuatro Cortex-A53 a 1,5GHz y cuatro Cortex-A57 a 2GHz). La tecnología con la que están fabricados estos chips es de 20nm (28nm en el anterior One y 14nm en un Galaxy S6), y los hace TSMC.
El añadido de un giga de RAM con respecto al modelo del año pasado nos parece importante, no solo por una mejor experiencia multitarea, y estar mejor preparado para recibir actualizaciones futuras del sistema, también hay que destacar que la memoria es de tipo LPDDR4. Es mucho más rápida y eficiente que LPDDR3 del M8.
Sobre el almacenamiento, de los 32GB, al menos 9 se los queda el sistema. Afortunadamente se han preocupado de poner una ranura para tarjetas microSD
Si queréis conocer en más detalle este corazón de ocho núcleos y 64 bits, os invito a pasar por el artículo de presentación que preparamos, y una comparativa inicial en especificaciones con el Samsung Exynos 7. He estado repasando medios extranjeros, especializados, que hayan tenido la posibilidad de comparar diferentes teléfonos - yo no los tengo todos a mano -, y la ventaja es para el chipset de Samsung es clara, pero sí se puede confirmar una mejora significativa con respecto al Snapdragon 801 del M8 en todas las circunstancias, y también puntúa mejor que un 805 (Nexus 6, por ejemplo).
A continuación comparto algunas capturas de pruebas de rendimiento que he realizado. Destacamos el funcionamiento en GeekBench 3.0, en la que se comporta mejor que un LG G Flex 2, que tiene una configuración muy parecida, y remata al M8. Por las pruebas que he visto del Galaxy S6, el Samsung superaría a los dos en esta prueba que mide el rendimiento de la CPU en modos single y multi-core.
Con AnTuTu lo mismo - es una prueba más completa, general -, sin tener en cuenta al nuevo Samsung, el HTC One M9 puntúa mejor que cualquiera que podamos colocar en la lista, sacando bastante ventaja a los Snapdragon 805 del Nexus 6 o el Note 4. Con el 805 no tengo del todo claro si habría una diferencia muy grande en la práctica, teniendo en cuenta que los modelos que nombramos llevan pantallas con una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles.
Todas las cifras y opiniones que compartimos son en base a la versión software que nos ha dado HTC un par de días antes de publicar el análisis, que ellos consideran como final y arregla problemas evidentes de calentamiento y cámara que se habían detectado. Los números antes y después de la actualización son parecidos, pero ahora el teléfono se calienta menos.
La conclusión final que puedo sacar es que este chipset, - basándome en benchmarks -, es que es claramente mejor que un 801, también que un 805, y queda por detrás del último Exynos de Samsung, que parece el rival a batir por todos esta temporada. Habrá que ver cómo se las gasta el 810 con una pantalla de mayor resolución. En la práctica, con Full HD, es una bala.
¿Qué tal esa batería?
Pues ha crecido en tamaño de forma significativa, pasando de 2.600 a 2.840mAh. No hay forma sencilla de hacerla salir del cuerpo de una pieza que tiene este HTC, algo que se repite en las tres generaciones del teléfono, y parece que se va a convertir en norma en la gama alta.
Las cifras de autonomía oficiales en conversación - sobre 3G - son algo mejores que las que consigue el modelo del año pasado, pasamos a 22 horas, por 20 horas en el M8. Con los nuevos ingredientes es lógico pensar que vamos a obtener mejores números.
No soy usuario de un HTC One M8, pero puedo asegurar que la autonomía crece de forma significativa - ya era notable -, por la mayor capacidad de batería, y por que el Snapdragon 810 es un chipset más moderno, menos tragón. La elección de una pantalla Full HD también es otro un factor que hará que pocos teléfonos sean tan eficientes.
Sinceramente, he estado usando el teléfono durante semana y media, la mayoría del tiempo con la versión “mala” del software, así que no estoy en condiciones de cuantificar la mejoría con la actualización. Si soluciona problemas y optimiza - la actualización de Lollipop le sentó bien al M8 -, estoy seguro de que lo notaremos. Mi experiencia estos días es que no hay problema para estar un día dándole un trato exigente, y comenzar parte del siguiente.
Si nos vamos a pruebas en las que podemos confiar, como el test de baterías de Geekbench 3.0, los números hablan en favor del M9, pero con ligera diferencia. En la prueba el teléfono rinde 144 minutos de autonomía, por los 140 que saca un M8. Si nos vamos a comparar fuera, un iPhone 6 llega a las dos horas y media. alg
HTC no hace demasiada publicidad de ello, pero al usar el Snapdragon 810, también tiene acceso a la Quick Charge 2.0. Es un sistema de carga rápida que los taiwaneses renombran como Rapid Charge 2.0. La tecnología permite llegar al 60% de la carga con 30 minutos conectados a la red.
Los altavoces BoomSound
Marca de la casa, los BoomSound están presentes en el frontal del equipo, arriba y abajo de la pantalla. Si funcionan y son valorados por la gente, para qué tocarlos. A mi me suenan igual de bien que en el M8, con claridad y volumen, lo que además garantiza tener un buen manos libres.
En esta ocasión se han asociado con Dolby para recrear en el M9 sonido envolvente y aprovechar bien los canales de sonido, la presencia de dos altavoces. La certificación conseguida es Dolby Audio, con la posibilidad de elegir entre dos modos: teatro y música.
Los algoritmos también afectan a los auriculares, que dicho sea de paso, son bastante decentes y llamativos (rojos y negros). A muchos les gustará saber que el teléfono cuenta con radio FM.
Software
HTC pone un nuevo buque insignia en el mercado y sería imperdonable que no viniera con otra cosa que la última versión de Android - 5.0.2 -. Además de Lollipop, es el momento ideal para estrenar una versión de la personalización Sense, que llega a su séptima iteración en el One M9.
Sense 7 se deja personalizar hasta el último detalle, y ahora tiene en cuenta nuestra localización
Las mejoras en el M8 con Android 5.0 eran evidentes, por lo que podíamos esperar buenas cosas en este nuevo teléfono. Lo que vemos sigue siendo muy Sense, pensaba que se dejaría llevar algo más por el Material Design de Google, pero lo que nos encontramos es un cambio en el esquema de color, y algunos detalles. El diseño es consistente a lo largo del sistema.
En Sense 7 hay mucho espacio para la personalización, sin dejar a un lado la esencia HTC. Tenemos un gestor de temas bastante potente, por la calidad y cantidad de contenidos descargables, y por la posibilidad de tocar el sistema en diferentes niveles: temas, fondos de pantalla, iconos, sonidos y fuentes.
Incluso podemos cambiar la barra inferior, la que recoge los botones de navegación Android. En ella podemos incorporar un acceso directo a las configuraciones rápidas, o las notificaciones, por poner un par de ejemplos. Muy útil.
Al margen de los elementos que podemos cambiar, es muy convincente el modo inteligente de creación de temas a partir de una imagen. Nosotros elegimos una como fondo, y el resto de elementos son creados por Sense, en consonancia. No nos olvidamos de que los temas también llegan a la carcasa Dot View, muy personalizase en opciones de notificación y aspecto.
La sensación es que Sense y Blinkfeed son ahora más capaces e inteligentes, podemos añadir que tenga en cuenta nuestra localización y hora del día, para que los contenidos y sugerencias que sirve sean diferentes según el contexto.
La experiencia Sense en el nuevo hardware es la mejor que podemos tener, nunca había funcionado tan fluido
Al igual que Blinkfeed, la pantalla de inicio tiene una apartado de iconos y carpetas que cambian según nuestra localización, es lo que denominan HTC Sense Home. Podemos configurar la localización de “casa”, “salir” y “trabajo”, el teléfono las reconocerá. Por poner un ejemplo, pondrá la aplicación del mando a distancia cuando entremos por la puerta de casa.
Un detalle sin mucha relevancia, pero que nos gusta: las aplicaciones que descargamos van a parar a una carpeta “Descargas”, no se quedan en la pantalla de inicio sin ningún orden. A su lado, hay una carpeta “Sugerencias”, que se rellena según lo que HTC considera que nos falta o gustaría.
No es nada nuevo, pero me encanta tener doble toque para despertar y apagar el teléfono, también tener accesos directos en la pantalla de bloqueo. Valoro la existencia del modo de interfaz “sencilla”, que simplifica mucho el uso del teléfono, para personas que no quieren complicaciones.
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Nos dejamos para el final HTC Connect, que basado en Allplay de Qualcomm, lo que nos permite es mandar contenidos multimedia a dispositivos compatibles. Por ejemplo, estamos sobre una canción y realizamos un gesto con tres dedos hacia arriba, pues será enviada al altavoz inalámbrico que tengamos conectado y configurado. Lo mismo con la HTC galería One hacia un televisor compatible.
Cámaras
Además del hardware interno, el segundo cambio importante está en las cámaras. Tras dos generaciones jugando con el concepto Ultrapixel, en esta ocasión nos podemos olvidar de él, ya que se ha optado por un sensor convencional de 20 megapíxeles. Podríamos decir que de alguna forma se han dado por vencidos.
HTC no ha dicho nada al respecto, pero la mayoría de medios importantes apuestan por que se ha elegido un sensor Toshiba T4KA7, aunque hay quien dice que viene firmado por Sony - actualizaremos cuando lo sepamos -. La relación de aspecto que utiliza - 10:7 - y los megapíxeles, cuadran con que sea de Toshiba.
Los potenciales compradores cada vez eligen más un teléfono por la cámara, un gama alta de este precio no puede fallar ni en foto, ni en vídeo
El flash doble de tipo LED, con dos tonos, sigue siendo el mismo. Y no, el Ultrapixel y su desarrollo no terminan aquí su historia, ya que pasan a formar parte de la zona frontal del teléfono, con sus 4 megapíxeles.
Tiene su sentido pasar la tecnología a la cámara frontal, principalmente por la capacidad de recoger más luz - 300% más - gracias al tamaño de sus píxeles. Vendrá bien a las videollamadas y selfies, que normalmente padecen de falta de iluminación. El problema es que no cuenta con enfoque automático. Destacar la posibilidad de grabar video Full HD con ella, la apertura máxima f/2,0, y un angular de 26,8 milímetros.
No se nos olvidan detalles técnicos de la cámara principal, como que la lente es de 27,8 milímetros, cuenta con una apertura máxima f/2,2, y está protegida por cristal de zafiro. Los 20,7 megapíxeles están embutidos en un sensor de 1/2,3” (1.12 micras por píxel), cifras muy convencionales en este mundillo, nada que ver con los píxeles gigantes del Ultrapixel.
El gran problema parece resuelto sobre el papel. Hablamos de la falta de definición de modelos anteriores, ahora con el nuevo sensor no van a tener ese problema. Se desenvuelve mejor en casi todas las circunstancias, ahí van algunos detalles y unas muestras:
- Destaca el funcionamiento del modo macro, que nos permite realizar tomas definidas de elementos cercanos. En general, la definición es destacable, especialmente si vienes de un M8.
- En prácticamente todas las fotos tengo que subir la exposición de forma manual (+0,5EV) para que todo quede menos oscuro, menos contrastado.
- Casi todas las imágenes las he tenido que hacer en día nublado, y el teléfono tiende a llevar el azul al púrpura, y el verde toma demasiada presencia en la toma, ofreciendo un aspecto poco natural. Cuando el sol está fuera y apuntando a la escena, acierta mucho mejor con los colores.
- Si hay mucho contraste en las imágenes, la cámara tiende a subir el brillo y se pierde detalle en fondos.
- No es un portento en tomas de baja luz, pero bien sujeta puede sacar buenas tomas, tenéis algunos ejemplos en la galería.
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Vale, los ingredientes mejoran, pero también es cierto que la competencia ha empezado a incluir nuevas tecnologías que les permiten marcar diferencias. Hablo de estabilización en la óptica, también de asistencia láser para el enfoque, detección por fase, y otros recursos para conseguir que accionar la cámara y realizar la foto sea muy rápido. Ahí HTC no tiene nada nuevo, está en la media, sin destacar.
Miento, hay un par de “especificaciones” en la que sí está apuntada, son las de grabar vídeo en formato 4K, y la de hacerlo a cámara lenta (720p 120fps). Ninguna de ellas es espectacular, pero con buena luz y poco movimiento - la estabilización es mejorable -, se consiguen buenos resultados. Ciertamente, se ven realmente bien reproducidos en la pantalla del teléfono.
HTC no le quiso meter estabilización óptica por el tamaño final, un argumento que no nos parece serio, ya que tenemos teléfonos con menos de 7 milímetros de grosor y esa posibilidad. Os recordamos que el primer One sí contaba con ella. Creo firmemente que la estabilización, sea por hardware o por software, es uno de los elementos que marcan diferencias en esta generación, ahí Samsung parece haberlo bordado.
La interfaz de la cámara en un principio es un tanto liosa, pero una vez aprendida en un par de toques llegamos a cambiar parámetros y modos con facilidad. En líneas generales es rápida en cargar y realizar una toma, pero no es un portento, y en algunas ocasiones - como HDR - incluso tarda demasiado.
Creo que la base que tenemos ahora es mucho mejor, es cuestión de aprender a sacarle partido y que desde HTC vayan actualizando con mejoras
He leído en foros especializados en desarrollo que llegará próximamente una actualización que mejora asuntos de la cámara, y así es complicado evaluar su consistencia. Ahora mismo es notable, con una base mucho más interesante que la que ofrecía Ultrapixel.
Contar un sensor “convencional” de última generación es garantía de calidad con respecto al experimento del M8, el problema está en sacarle partido a través del software, que es donde la mayoría de fabricantes fallan, incluso con sensores de calidad firmados por Sony. Ya con la última actualización he notado mejoras en la luminosidad de las tomas, también se han eliminado ruidos y elementos extraños. En HTC prometen mejoras constantes en próximos días, - me repito - así que es un poco incómodo analizar algo que sabes que puede cambiar.
En el mundillo Android hay una corriente que cree fervientemente en la mejora de las cámaras - RAW, mayor control de parámetros a nivel de frame - a través del soporte de las API Camera2, que Google ha introducido con Lollipop, y están soportadas muy por encima por HTC en el M9, veremos si en el futuro hay un mayor acercamiento.
Dicho todo esto, me quedaría tranquilo al comprar un teléfono que tiene una mejor cámara que modelos anteriores y que cumple a buen nivel, pero que si no hay un milagro en el desarrollo, es peor opción que lo que ya tiene Apple, y por lo que he visto desde el MWC, que la cámara de los Galaxy S6. La cámara principal no es una “killer camera”, sin embargo la frontal, es de las mejores opciones en el mercado en su campo (poco ruido, bastante detalle, y buen funcionamiento con poca luz).
HTC One M9, la opinión de Xataka
El HTC One M9 es gran teléfono, se mire por donde se mire. Si me posiciono en el papel de un comprador, cada vez me cuesta más realizar una inversión tan alta por un dispositivo de gama alta, por lo que aprecio que la calidad y materiales estén acordes con la cifra, también la tecnología empleada en él. Teniendo ya un teléfono de nivel parecido, le daría mil vueltas a la cabeza para elegir un sustituto, mucho tiene que aportarme. ¿Lo hace el M9?
Podemos esperar un diseño parecido en nuevas generaciones, HTC quiere convertirlo en un icono. M9 es una evolución con respecto a M8, en el próximo será necesario algo más
La primera valla la han saltado con éxito, el M9 es mejor que el M8 en cada aspecto. Me resulta más cómodo en la mano - resbala menos -, más atractivo en su oferta exterior, y la cámara de base me parece mejor, y creo que hay margen para subir el nivel en ella. Todo ello conservando la identidad.
Otra cuestión es valorar si realmente esta evolución aporta lo suficiente para que los que tienen un M8 quieran cambiar, yo creo que en la práctica muy poca cosa. Posiblemente sea un salto mucho más interesante para usuarios de M7 - u otros teléfonos de la marca - que estén contentos con la experiencia HTC y quieran ponerse al día.
La palabra clave es evolución. ¿Es eso lo que necesitas? Pues ahí lo tienes. Si buscas revolución, o ir un paso más allá, Samsung le ha comido la tostada con los Galaxy S6 y S6 Edge. En unas semanas conoceremos la apuesta de LG y Sony, y creo que van a estar en un punto intermedio.
El punto crítico en toda la gama de HTC siempre ha estado en el precio, considerando que sus propuestas son muy buenas en los diferentes niveles, me han parecido caros. En la gama alta es más justificable por materiales y tecnología, pero ahora es crucial que se pongan las pilas con mejores ofertas. Va a ser difícil con esos 749 euros de partida, pero creo que sería una forma de mover la balanza a su favor.
Sea como sea, es muy difícil para las compañías inventar la rueda en cada generación, eso está en la mano de Apple, Samsung o LG, que tienen mayores capacidades para crear hardware. Los demás se ven avocados a compartir componentes, depender de sus creadores, y crear soluciones similares en las que es muy difícil diferenciarse. HTC tiene una experiencia Sense que sigue siendo tan buena como siempre, una identidad definida, unos altavoces y sistema de sonido fantásticos, y en Estados Unidos aporta valor con servicios como Uh-Oh, que te dan mucha seguridad en la vida del teléfono (no estará disponible en España).
8,8
A favor
- El diseño mejoran a M8: más tonalidades, menos escurridizo
- Snapdragon 810 con 3GB de RAM
- Ranura microSD
- Altavoces BoomSound
En contra
- HTC ha sido conservadora con la pantalla
- Precio alto
- La cámara de 20 megapíxeles no nos ha impresionado
El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de HTC. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia HTC One M9, análisis fue publicada originalmente en Xataka por Kote Puerto .
via Xataka http://ift.tt/1DM5O6a
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