Al fin tenemos un rival para el MacBook Air. El ultraportátil de Apple que marcó el camino a seguir desde hace años y ha servido como referencia para buena parte de los fabricantes de Ultrabooks basados en Windows ya tiene un competidor serio. Se trata del Dell XPS 13, que acierta en casi todos los apartados y que plantea una alternativa perfecta al MBA para los amantes de este tipo de soluciones.
El Dell XPS 13 presentaba sus virtudes en el CES 2015 que se celebró en Las Vegas a principios de año, y desde que lo conocimos todas sus prestaciones parecían lograr un equilibrio perfecto para los usuarios de Ultrabooks. Ligero y compacto, potente y eficiente, nos encontramos ante el que sin duda se convierte en el equipo a batir por parte de los fabricantes de equipos basados en Windows.
Diseño: sorprendentemente compacto
Uno mira el Dell XPS 13 y a priori algo no cuadra. No parece un Ultrabook de 13,3 pulgadas. Es demasiado pequeño. En Dell se han equivocado, seguro. Esto tiene que ser un portátil de 11,6 pulgadas. Pero no: esa diagonal es efectivamente de 13,3 pulgadas, pero hay una responsable fundamental de ese apartado: la pantalla con tecnología IGZO de Sharp implementada por Dell, y que han bautizado con un nombre ambicioso: Infinity Display. Lo cierto es que en cierto sentido sí parece que la pantalla sea infinita, pero lo que marca la diferencia son los marcos. O más bien, la casi ausencia de los mismos.
Porque el diseño del Dell XPS 13 -y buena parte de la experiencia de usuario, como veremos más adelante- viene dictado por esos finísimos marcos que permiten que tengamos un equipo que efectivamente sí integra una pantalla de 13,3 pulgadas (fiu) pero que está encapsulada en un chasis que podría pasar perfectamente por el de un portátil de 11,6 pulgadas como el MacBook Air en ese formato. Si uno pone frente a frente un MacBook Air de 13,3 y un Dell XPS 13 con esa misma diagonal salta a la vista la diferencia en dimensiones.
El equipo de Apple tiene unas dimensiones de 325 x 227 x 17 mm. El de Dell, 304,2 x 200,1 x 15,2 mm. Comparadlas con las del MacBook Air de 11,6 pulgadas (300 x 192 x 17 mm) y os daréis cuenta de que está más cerca de este último modelo que del citado en primer lugar. Esos marcos, por cierto, obligan a que la webcam integrada esté situada en la esquina inferior izquierda de la pantalla, una posición lejos de ser óptima y que hace que en videoconferencias la perspectiva desde la que se nos ve sea más bien extraña.
La casi supresión de los marcos permite al Dell XPS 13 tener casi el tamaño de un ultrabook de 11 pulgadas pese a su pantalla de 13.3 pulgadas
La diferencia se aprecia también algo en el peso, pero no tanto como en las dimensiones. El Dell XPS 13 es un equipo compacto, y cuando lo coges por primera vez sorprende ese peso, que es mayor de lo que hubiéramos pensado en primera instancia. Los 1,18 kg del modelo 1080p y los 1,26 kg del modelo QHD+ con pantalla táctil están a caballo entre los dos MacBook Air citados, pero como decimos la sensación es que el Dell XPS 13 pesa más de lo que debería. La razón está probablemente en las baterías: mientras que el MacBook Air de 11,6 pulgadas integra baterías de 38 Wh, en el Dell XPS 13 tenemos una de 52 Wh (54 Wh en el MBA de 13,3).
La construcción del Dell XPS 13 es excelente: la carcasa exterior está realizada en aluminio, mientras que en el interior nos encontramos con una agradable sorpresa: la fibra de carbono es protagonista al desplegar la pantalla. Eso permite que el tacto al reposar las muñecas sobre esa superficie sea especialmente agradable y mucho más cálido que el de los MacBooks que son, desde luego, equipos "fríos" por ese uso extensivo del aluminio.
El perfil del equipo es de cuña, pero no tan pronunciada como la de otros ultraportátiles: hay un grosor apreciable en la parte baja, donde se encuentra el trackpad. En los laterales (aparte de un pequeño altavoz en cada uno de ellos) encontramos los puertos disponibles: en el izquierdo, el conector de corriente, el Mini DisplayPort, un USB 3.0 (con PowerShare, lo que significa que si el portátil está apagado puede servir de cargador externo para el móvil, por ejemplo) y la toma de auriculares; en el derecho un puerto USB 3.0 adicional (también con PowerShare) y el lector de tarjetas SD, además de un cierre Noble, similar a los Kensington.
En la parte frontal encontramos un pequeño LED que se activa cuando el portátil está cargado completamente y que parpadea en color amarillo para avisarnos de que nos queda muy poca batería. Un problema: si estamos viendo una película a oscuras con el cargador conectado, no hay forma de desactivar ese LED y eso resulta algo molesto para disfrutar de la experiencia totalmente.
En general el acabado de este ultrabook es de gran calidad, aunque pesa más de lo que uno podría pensar al mirarlo
En el diseño de la parte inferior, esa que nunca se ve, hay detalles curiosos, porque aparte de la rejilla de ventilación que recorre longitudinalmente esa cubierta (como dos delgados bumpers longitudinales para un apoyo protegido) tenemos una pequeña tapa abatible con el logo "XPS" que al ser desplegada muestra la tradicional pegatina con información relativa a la máquina específica que estamos manejando (número de serie y modelo, certificaciones, características de la alimentación eléctrica, etc). El detalle es curioso y demuestra vocación por un buen diseño. A algunos les parecerá supérfluo, pero aún así es una opción que no molesta y efectivamente hace que incluso visto desde la parte inferior el diseño sea más elegante.
De teclados y, sobre todo, de touchpads
El teclado tiene un tacto excelente y también un buen recorrido que hace que la presión necesaria para que el tecleo sea eficiente sin requerir un esfuerzo especial. El único problema que he encontrado es que las teclas son sensiblemente más pequeñas que en equipos de 13,3 pulgadas, lo que hace que en primera instancia sea algo difícil acostumbrarse y uno cometa más errores de los debidos. Como todo, la práctica hace la perfección, pero es algo que destaca y que es en cierto modo lógico dadas las reducidas dimensiones del equipo.
Quizás Dell podría haber aprovechado algo más la superficie disponible para el teclado -el botón de encendido tendría que ir a otro lado, eso sí-, pero por lo demás encontramos el teclado muy bien resuelto incluso en las teclas de cursor. Lástima también esa tecla Enter que se ve algo "comprimida" por el resto del mapa del teclado -por cierto, en nuestro caso recibimos un modelo con teclado en inglés-. Las teclas de función se combinan con las opciones de control de la reproducción multimedia, la retroiluminación del teclado (3 posiciones), o el volumen de los altavoces, por ejemplo, y en general la distribución es correcta.
Gran teclado y un touchpad que dará lo máximo con Windows 10 en el mercado
Mención especial merece el touchpad, uno de los componentes más relevantes a la hora de sacar partido al portátil y tradicionalmente el elemento que jamás ha podido ser comparable al que integraban los equipos portátiles de Apple. Las primeras impresiones fueron preocupantes: el touchpad se comportaba de forma errática y provocaba que por ejemplo al dejar el puntero en un sitio soltar el dedo ese puntero "saltase" unos píxeles. Cosas como el scroll vertical con dos dedos en navegadores -Chrome va sorprendemente mal en este apartado, mientras que en Explorer todo va como la seda- hacían que esa experiencia se resintiese, algo de lo que también se quejaron los usuarios del equipo en los foros de soporte de Dell.
Como en el caso de la ventilación, Dell acabó actuando y hace poco publicó una actualización del firmware de este Ultrabook que corregía algunos de esos conflictos, pero que seguía sin ofrecer una experiencia comparable a la de los MacBook en todas las situaciones. La explicación es sencilla: El Dell XPS 13 integra uno de los nuevos Precission Touchpad homologados por Microsoft y que está totalmente gobernado por el sistema operativo.
Eso hace que no sea posible aplicar mejoras en el touchpad con la ayuda de controladores o drivers externos, y de hecho los habituales paneles avanzados de Synaptics que permitían controlar un montón de parámetros de estos paneles táctiles no están habilitados en el caso del Dell XPS 13. Uno tendrá que lidiar con un espartano menú de opciones en la configuración del PC de Windows 8.1 en el que las opciones disponibles son muy, muy limitadas y que, esos sí, nos permite verificar que en efecto contamos con un "panel táctil de precisión".
Como sabéis Windows 10 introducirá una serie de mejoras interesantes precisamente en este apartado. La idea es justo esa: que todos los fabricantes unifiquen diseño y comportamiento de los nuevos touchpads de forma que no nos encontremos con que en cada fabricante este componente es de su padre y de su madre. Los "inventos" de empresas como HP o la propia Dell para diferenciarse en este apartado quedarán anulados, y eso permitirá aportar una experiencia común, algo que en mi opinión es un acierto absoluto. El problema es que eso tardará algún tiempo, como se puede apreciar en ese panel de control especialmente pobre y en un funcionamiento que aún tiene margen de mejora. Pero se abre una puerta a la esperanza: instalamos un Windows 10 TP en el equipo -más detalles más adelante- y tras configurar esa opción en el panel de este sistema operativo el comportamiento del touchpad sí mejoró sensiblemente.
Aquí hay que destacar que el problema es también de los desarrolladores. Las aplicaciones deben tener en cuenta el nuevo funcionamiento de los touchpads, y aquí notamos como la experiencia por ejemplo al utilizar IE11 o Spartan (en Windows 10) y usar Chrome (incluso la versión del canal Canary) era totalmente distinta en temas como el scroll vertical: suave y con la inercia adecuada en la aceleración y al soltar los dedos de ese gesto e IE/Spartan, y problemática y a saltos en Chrome. En este último existen modos de suavizar el problema (como la extensión SmoothScroll) pero lo deseable es que las aplicaciones se ajusten a la nueva concepción de Microsoft para este componente.
Especificaciones del Dell XPS 13
El Dell XPS se puede encontrar con diversas configuraciones, en las que el fabricante juega con distintos procesadores, cantidades de memoria RAM y unidades SSD, además de con algún otro parámetro como la conectividad WiFi o incluso el sistema operativo integrado.
Y es que como sabéis, Dell anunció recientemente la disponibilidad de modelos basados en Ubuntu sustituyendo a Windows 8.1. Las especificaciones generales son las siguientes, y en ella destacamos en negrita las del modelo analizado:
Dell XPS 13 | |
---|---|
Pantalla | 13,3'' IPS FHD (1.920 x 1.080) (panel mate Sharp 1420) (modelo analizado) 13,3'' IPS QHD+ (3.200 x 1.800) IGZO2 (panel con brillo táctil Sharp 1421 con Gorilla Glass) |
Procesador | Intel Core i3-5010U (Dual-core a 2,1 GHz, 15W TDP) (no disponible en España) Intel Core i5-5200U (Dual-core a 2,2 GHz, 15W TDP) (modelo analizado) Intel Core i7-5500U (Dual-core a 2,7 GHz, 15W TDP) Intel Core i7-5600U (Dual-core a 2,7 GHz, 15W TDP) |
Chipset | Broawell-ULT |
Memoria | 2 x 2GB DDR3L-RS-1600 2 x 4GB DDR3L-RS-1600 |
Gráficos | Intel HD 5500 (23 EUs a 300-900 MHz en el Core i3) (24 EUs a 300-900 MHz en el Core i5) (24 EUs a 300-950 MHz en el Core i7) |
Almacenamiento | 128 / 256 / 512 GB SSD (Samsung PM851 M.2 2280) |
Conectividad | Dell Wireless 1560 con Bluetooth 4.0 (modelo analizado) (2x2:2 80211ac 867 Mbps) Intel Dual Band Wireless-AC 7265 con Bluetooth 4.0 (2x2:2 802.11ac 867 Mbps) Intel Dual Band Wireless-N 7265 con Bluetooth 4.0 (2x2:2 802.11n 300 Mbps) |
Sonido | Realtek HD Altavoces estéreo con Waves MaxxAudio Pro 1W x 2 Toma de auriculares |
Batería | 52Wh no intercambiable Adaptador de corriente de 45W |
Otros | Teclado retroiluminado |
Dimensiones | 304 x 200 x 9-15 milímetros |
Peso | 1,18 kg (no táctil) 1,26 kg (táctil) |
Precio | 999 euros (i5-5200U, 4 GB, 128 GB, FHD, Windows 8.1) 1.029 euros (i5-5200U, 8 GB, 256 GB, FHD, Ubuntu 14.04 LTS) 1.099 euros (i5-5200U, 8 GB, 256 GB, FHD, Windows 8.1) (modelo analizado) 1.329 euros (i7-5600U, 8 GB, 256 GB, FHD, Windows 8.1) 1.329 euros (i5-5200U, 8 GB, 256 GB, QHD+, Windows 8.1) 1.399 euros (i7-5500U, 8 GB, 256 GB, QHD+, Windows 8.1) 1.499 euros (i7-5600U, 8 GB, 256 GB, QHD+, Windows 8.1) 1.529 euros (i7-5500U, 8 GB, 256 GB, QHD+, Ubuntu 14.04 LTS) 1.599 euros (i7-5500U, 8 GB, 512 GB, QHD+, Windows 8.1) |
En realidad no hemos analizado uno, sino dos portátiles distintos de Dell: hace unas semanas tuvimos la oportunidad de analizar también el modelo de 1.499 euros con pantalla táctil QHD+ y un Core i7-5500U, pero como comentaremos más adelante, tuvimos un problema con la ventilación y refrigeración del equipo que de hecho se ha convertido en uno de los más comentados entre los usuarios de los nuevos Dell XPS. Dell prefirió recoger el equipo para solventar el problema y ofrecernos otra opción, que es lo que ha hecho con este nuevo modelo. No obstante os adelantamos que la solución ya está presente gracias a una actualización de la BIOS.
Dell no solo cuida de no instalar software de relleno sino que da la posibilidad y facilidades para que optes por Linux en vez de Windows, soporte incluido
Mención también para el software incluido en el equipo de Dell, nada molesto (que es algo que no podemos decir muy a menudo) salvo por la inclusión de una versión de evaluación de McAfee Internet Security. Algunas de las herramientas integradas de Dell pueden llegar a ser útiles (copias de seguridad, actualizaciones software), y en general los responsables de esta empresa no ofrecen tanto bloatware como en otros equipos. Pero es que además destaca la posibilidad de conseguir un Dell XPS 13 basado en Ubuntu 14.04 LTS, algo que nos permitirá ahorrar 70 euros en la licencia de Windows 8.1 si no la vamos a utilizar. Como ya comentamos recientemente Dell ofrece ayuda para que el equipo funcione correctamente con otras distros Linux, algo que ningún otro gran fabricante ofrece y que a buen seguro es un punto importante en este segmento.
Pantalla: ¿quieres autonomía o definición y soporte táctil?
En las breves pruebas que pudimos pasar al modelo con pantalla QHD+ quedó clara la calidad de ese panel IZGO que monta Sharp, y cuya tecnología permite que más luz pase a través de la pantalla de forma que los requisitos para la retroiluminación se relajan y se mejora normalmente la precisión de color Esos 272 ppp de las pantallas QHD+ son tan fantásticos como cabría esperar, y quien busque la máxima definición desde luego tendrá en estos paneles una alternativa difícil de resistir.
Por supuesto, no todo son ventajas: la pantalla glossy hace que los reflejos no hagan del todo cómodo trabajar en exteriores o con luz directa incidiendo sobre la pantalla (como la del sol). En el caso de estos modelos contamos además con el soporte multitáctil que tan importante ha sido en Windows 8 y que, sinceramente, creo que no aporta demasiado en un portátil tradicional.
Es interesante poder tocar la pantalla en ciertos momentos para acciones concretas, pero la vuelta a la relevancia del escritorio clásico reduce esos casos de uso. De hecho veo la pantalla táctil como una opción interesante solo en casos en los que contamos con Ultrabooks convertibles en los que el equipo se puede convertir también como tablet para dibujar o tomar notas sobre esa pantalla de forma acertada. Así, mientras que en un Surface Pro 3 o en un Lenovo Yoga 3 Pro entiendo el concepto -que no diga que lo vaya a aprovechar- el soporte táctil en un portátil cuya pantalla no es abatible o desacoplable me parece algo supérfluo para usuarios tradicionales de este tipo de equipos.
Que es mi caso, lo que ha hecho que el análisis del Dell XPS 13 con pantalla Full HD y sin soporte táctil me resulte especialmente gratificante. Da gusto que un fabricante de portátiles fabrique portátiles sin más (aquí Apple mantiene también esa posición, nada de soporte táctil en ese tipo de equipos, incluidos los nuevos MacBook), y que lo haga además con un panel mate que seguramente muchos usuarios apreciarán para esa faceta de productividad todoterreno.
Las opciones a nivel de pantalla que ofrece el Dell XPS 13 son de alabar y un ejemplo a seguir
La resolución 1080p para pantallas de 13,3 pulgadas es muy aceptable, y aunque me encantaría que además Dell ofreciera una pantalla mate no táctil QHD+ -esa sería mi elección perfecta- el modelo "básico" de Dell en este sentido me parece la opción perfecta para los que buscan ese equilibrio entre productividad y precio. De hecho este es el último de los factores clave de la decisión, porque la diferencia entre las pantallas FHD mate no táctiles y las QHD+ brillantes táctiles es de nada menos que 300 euros.
Sea cual sea la decisión, la calidad de ambas pantallas es fantástica. El ajuste del brillo tiene una pequeña limitación, y es que no hay un "brillo cero" con el cual apagar la pantalla directamente. Solo ocurre esto si se cumplen las condiciones de los ajustes de energía, pero no es algo que hayamos detectado cómo controlar en nuestras pruebas. Los ingenieros de Dell han puesto en marcha además un mecanismo llamado "Content-Adaptive Backlight Control" que trata de adaptar el brillo según el contenido que estemos viendo en cada momento, pero el resultado no es perfecto e incluso puede llegar a ser molesto según qué casos, algo de lo que también hay quejas en los foros de soporte de Dell.
Batería excepcional, ventilación con margen de mejora
La batería es uno de los apartados más destacables de los nuevos Dell XPS 13, que pese a su reducido tamaño incluyen una batería con una capacidad notable. Gracias a esas pantallas de Sharp y al uso de los eficientes procesadores de la familia Broadwell nos encontramos ante unos equipos que son toda una garantía para los que necesitan autonomía, y en el caso del modelo con pantalla FHD del que comprobamos este apartado (en el QHD+ no tuvimos tiempo) esa batería superaba las 14 horas de largo en un uso "normal" del equipo. Navegar por la web, responder a correos electrónicos o escuchar algo de música o trabajar sobre algún documento ofimático son tareas que podremos realizar con la tranquilidad de una batería excepcional.
Incluso en pruebas más duras de reproducción de contenidos multimedia la autonomía era sorprendente y rondaba las 8 horas, una cifra sencillamente espectacular que por fin sitúa a unos Ultrabooks de consumo basados en Windows en números competitivos. Esas autonomías se reducirán en el caso de los modelos con pantalla QHD+, desde luego, pero aún así prometen ser fantásticas. La cosa mejora aún más si hacéis un pequeño cambio en el sistema operativo Windows: desactivar el indexado de Windows, algo que se puede hacer de diversas formas de forma que no haya una desactivación total de una característica que ciertamente ayuda en las búsquedas rápidas de todo tipo de contenidos.
El adaptador de corriente del Dell XPS 13 sorprende también por su reducido tamaño, mucho más compacto que el de otros Ultrabooks basados en Windows, aunque eso sí, el propio cable para el enchufe sí es algo voluminoso. Ese cargador de 45W hace que el modelo con pantalla 1080p que hemos probado se cargase de forma completa en algo más de dos horas, mientras que el tiempo en el modelo QHD+ rondó en nuestras breves pruebas las 3 horas.
Si escoges el modelo con pantalla 1080p tienes a tu alcance hasta 14 horas reales de trabajo habitual con el Dell XPS 13
La ventilación y refrigeración de estos Ultraportátiles es un tema complejo: los ajustados márgenes de los que disponen los fabricantes para integrar todos los componentes en estos dispositivos hacen que haya que tener cuidado en un apartado clave. Y precisamente aquí es donde el Dell XPS 13 nos dio muchos problemas. Lo hizo con aquel primer modelo que nos envió el fabricante para este análisis, y que desde el principio manifestó un comportamiento extraño. Apenas abrir el navegador Chrome y 3 o 4 pestañas hacía que el ventilador se activase con una potencia respetable. Esa activación era prácticamente constante, y a pesar de aplicar todas las actualizaciones -algo que parecía haber relajado el problema cuando se completaron- el comportamiento seguía siendo preocupante.
Tratamos de averiguar la causa y descubrimos que el problema era igualmente causa de numerosas quejas en los foros de Dell, donde los usuarios demandaban una explicación y una solución. La firma parece haber solucionado el problema de forma definitiva con la actualización A03 de la BIOS que se lanzó a finales de marzo, y esa es precisamente la que este modelo de pruebas tenía preinstalada cuando llegó a nuestras manos.
Con ella lo cierto es que el problema ya no existe y aunque los ventiladores se activan en ciertas ocasiones, el ruido y el calor generado no son preocupantes, algo que sí ocurría en nuestras pruebas preliminares con el modelo QHD+ -ojo, el problema, como se ve en los foros, afectaba a todos los modelos-.
El rendimiento del Dell XPS 13, a la altura
Los Ultrabooks de última hornada presentan dos grandes diferencias en su configuración: mientras que unos apuestan por los nuevos Core M (Broadwell-Y) orientados a diseños ultrafinos y a equipos sin necesidad de ventilación activa, los Core i3, i5 e i7 de la serie Broadwell-U ofrecen más potencia pero no pueden prescindir del ventilador y obligan a grosores algo más elevados en esos portátiles. Los TDP de los primeros son de 4,5 vatios por 15 y 28 vatios (según modelo) de los segundos, y eso marca claramente las diferencias entre el rendimiento y eficiencia que podemos lograr en unos y otros.
En los Dell XPS 13 se ha optado por esta segunda opción, algo que nos parece totalmente acertado dado el enfoque total a la productividad que se le ha dado a unos equipos que como hemos venido repitiendo a lo largo del análisis -algo inevitable, me temo- era ofrecer un competidor serio a los MacBook Air. El producto de Dell lo hace en diseño, en pantalla y en eficiencia, pero... ¿y en rendimiento?
Pues lo cierto es que los números vuelven a salir, y aun contando con micros dual-core con ese TDP -no los más aptos para jugones portátiles o para tareas más pesadas como la edición de vídeo o el modelado 3D, por ejemplo- las pruebas que hemos realizado demuestran que ese rendimiento es realmente destacable. Las gráficas integradas Intel HD 5500 mejoran en el número de unidades de ejecución (EU), ya que en los Haswell-U teníamos 14 de ellas, y en los Broadwell-U contamos con 24 (23 en el i3). Eso, unido a un proceso de fabricación de 14 nm hace que se ganen enteros de forma notable.
Dell XPS 13 (Intel HD 5500) | Alienware 14 (Intel HD 4600) | Mountain Light 144G (Intel Iris Pro 5200 | ASUS NX500J (NVIDIA GTX 850M) | |
---|---|---|---|---|
PCmark Home | 2.216 | 3.200 | 3.729 | 2.746 |
PCmark Creative | 3.280 | 3.576 | 3.975 | 3.718 |
3DMark Cloud Gate | 5.180 | 6.262 | 9.829 | 12.512 |
3DMark Ice Storm | 50.172 | 18.026 | 72.273 | 57.674 |
Así lo han demostrado esas pruebas que son consistentes con otros resultados de equipos con Broadwell-U y que dejan claro que aun no siendo un equipo ideal para juegos sí es posible disfrutar con juegos algo más antiguos siempre y cuando no subamos el nivel de detalle al máximo. En juegos recientes las cosas se ponen complicadas pero si usamos resoluciones bajas sí es posible disfrutar de esos títulos, aunque eso sí, perdiendo calidad gráfica.
En el resto de tareas la solvencia está asegurada, como demuestran los números de PCMark 8 y de Geekbench (2.810 en single-core, 5.5612 en multi-core) , muy decentes y que consolidan esa eficiencia en escenarios como los de la navegación web, la productividad o la reproducción de contenidos multimedia, que podremos disfrutar sin ningún problema en el XPS 13.
Dell XPS 13, la opinión y nota de Xataka
No hay Ultrabook perfecto y el Dell XPS 13 es una prueba de ello, pero a nuestro entender es el que actualmente más se acerca a los cánones que otros muchos han tratado de alcanzar y que hasta ahora poco más que Apple había logrado. El MacBook Air era la bestia negra de todos esos equipos, y cualquier comprador que no se sintiese atado por la plataforma tenía clara la pregunta: ¿hay alguna alternativa real al MacBook Air si nos decidimos por Windows? Pues bien: ahora sí que la hay.
A pesar de algunos defectos y problemas que la empresa afortunadamente ha ido corrigiendo y que seguramente se pulirán aún más en el futuro, el Dell XPS 13 se postula como el Ultrabook perfecto para quienes buscan ese equilibrio entre precio, prestaciones y dimensiones. Su reducido tamaño lo hace tremendamente atractivo para los que buscan portabilidad, pero eso no hace que renunciemos a esas prestaciones que los Core M no pueden lograr de momento.
Desde luego que esas sombras no logran oscurecer las virtudes de un equipo con unas pantallas fantásticas -lo de "infinitas" se nos queda algo grande-, unas autonomías de baterías sobresalientes y un rendimiento que puede convertirlo no solo en tu portátil habitual, sino incluso en ese equipo que también sirva como tu sobremesa. Incluso los precios son más que aceptables aunque las pantallas QHD+ táctiles impongan una diferencia de coste a nuestro juicio demasiado elevado.
9,0
A favor
- Compacto, ligero y de gran diseño
- Autonomía para más de una jornada de sobra
- Equilibrio entre precio y prestaciones
En contra
- Tamaño de teclas algo reducido
- El touchpad todavía tiene margen de mejora
- La ventilación no es del todo óptima
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Dell. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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La noticia Dell XPS 13, análisis fue publicada originalmente en Xataka por Javier Pastor .
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