Si alguien quiere comprar algún cuantificador y pide consejo, seguramente Fitbit sea una de las marcas que le sugieran. De hecho ya no sólo se centran en los cuantificadores sino que con, Fitbit Surge y Fitbit Blaze, la compañía se intenta adentrar en el popular mundo de los smartwatches.
Es el turno de analizar el último modelo, Blaze, un dispositivo que no es físicamente un reloj de muñeca, sino más bien un módulo cuantificador con pantalla táctil a color que se ensambla en un marco metálico unido a una correa. De esta manera modular, toma forma de reloj de muñeca tradicional. ¿Cómo ha sido nuestra experiencia con él? ¿Es un dispositivo preciso? ¿Es más un cuantificador que un smartwatch?
Estéticamente es un cuantificador venido a más
En el caso de Fitbit Blaze, queda claro que el diseño no es su punto fuerte. No podemos afirmar que sea un reloj “de vestir” o aparente serlo. Sin embargo, sí que puede estar entre lo que denominamos un reloj deportivo, para gimnasio, salir a correr y tomar unas cervezas con amigos.
Especificaciones |
Fitbit Blaze |
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Pantalla |
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Dimensiones |
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Sensores y componentes |
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Memoria |
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Conectividad |
Se sincroniza de forma automática e inalámbrica con ordenadores y más de 200 de los principales dispositivos iOS, Android y Windows |
Resistencia al agua |
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Autonomía |
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Precio |
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Echemos un ojo al módulo en cuestión. Estamos ante una pantalla táctil OLED de 1,25 pulgadas y 16 colores, en los laterales hay tres pulsadores, uno al lado izquierdo con la función atrás y dos de navegación en el lateral derecho. Esos pulsadores pueden utilizarse una vez introduces el módulo en la pulsera.
La pantalla no está siempre encendida, es decir, sólo se enciende cuando pulsas un botón o levantas la mano para mirar la hora. A diferencia de otros smartwatches, este punto no es configurable, se apaga sí o sí, no hay manera de mantenerla encendida si tú quieres.
En cuanto a la parte frontal del módulo, nos da la impresión de que se podría haber apurado algo más los marcos negros del mismo, vistos otros smartwatches del mercado. Claro está que de alguna manera tienen que integrar una batería de tamaño y capacidad suficiente para dotar a Blaze de hasta 5 días de autonomía.
El grosor es el punto más crítico de este diseño y gran parte de culpa lo tiene el sensor de pulso cardiaco, heredado del Charge HR, pero en esta ocasión algo más grande -prometiendo una mayor fiabilidad en las medidas-.
Sin embargo es cierto que el uso de este marco metálico disimula notablemente el grosor del conjunto haciendo que no lo notes más que cualquier otro smartwatch. El grosor parece quedar oculto por la parte de debajo del reloj.
El soporte está fabricado en acero cepillado y a él se sujetan las pulseras con un sistema de extracción rápida, algo muy de moda, pero que seguro que muchos de nosotros utilizamos muy de vez en cuando.
¿Qué funciones lleva a cabo Fitbit Blaze?
Aquí se nota la experiencia previa de la compañía en el terreno de la cuantificación. El wearable de Fitbit integra una serie de funciones muy completa que, además, llega acompañada de una aplicación que permite una fácil visualización en tiempo real.
Blaze tiene un menú por el que navegamos deslizando el dedo por la pantalla o con los botones físicos, pero ya os confirmamos que es más cómodo el uso de la pantalla.
Estas pantallas de reloj, carátulas o temas de reloj son activos y como usuario puedes interactuar con ellos, el modo pop permite hacer tap en pantalla y ver numéricamente los pasos dados, pulsaciones por minuto y calorías gastadas. El modo zona, cambia el fondo de color según el número de pulsaciones y el modo original permite cambiar el valor numérico inferior para ver cualquier valor de los que registra el smartwatch.
Como smartwatch, a simple vista queda algo corto puesto que sólo tenemos esas cuatro temas para elegir (en el momento de escribir la review), quedando muy encorsetada la estética de Fitbit Blaze.
Desde esa pantalla principal de reloj tendremos acceso a un menú para encender o apagar notificaciones y acceso a los controles de reproducción de música o bien a las notificaciones según deslicemos desde arriba hacia abajo o viceversa.
Si deslizamos desde la parte inferior se nos muestran las notificaciones. Aunque sólo podremos hacer eso. Ver las notificaciones que configuremos desde la aplicación: Llamadas perdidas, SMS Hangouts o WhatsApps o bien avisos del calendario.
Una vez pasamos a la derecha vemos la opción Hoy, con estadísticas del día, si seguimos llegamos a Ejercicio, desde donde podremos empezar una actividad a elegir entre correr, bici, elíptica y otra.
Uno de los valores añadidos frente a la generación anterior de productos es FitStar que no es más que un asistente de planes de entrenamiento que te recomienda distintas rutinas para mantenerte en forma (calentamiento, 7 minutos, 10 minutos de abdominales). Cabe destacar que la presentación en pantalla es bastante gráfica y descriptiva.
Y para terminar, tenemos Alarmas, temporizador y la opción que falta, Configuración, donde tendremos unos ajustes básicos que hacer al reloj - la mayoría también disponibles desde la aplicación móvil.
En resumen , el Fitbit Blaze posee las siguientes funciones: seguimiento de los pasos que damos, las calorías que quemamos, las escaleras que subes, el tiempo activo, ritmo cardiaco y pulsaciones en reposo y el tiempo y la calidad del sueño.
Además de ello tenemos que comentar que ofrece un sistema bastante completo de seguimiento de actividades deportivas, pudiendo hacer uso del GPS del móvil para mostrar la ruta que hemos seguido y precisar aún más la distancia recorrida.
Como un dispositivo para ser utilizado como Alarma silenciosa tenemos una sensación algo ambigua. Está bien que te avise mediante vibración, en la muñeca es más que notable, pero lo que no nos parece óptimo es que sólo puedas configurarlas desde el móvil.
Además, pese a todo el seguimiento y monitorización del sueño no ofrece un sistema de alarma inteligente, como otros dispositivos del mercado que te despiertan en un rango de tiempo durante la fase de sueño más ligera.
Análisis de funciones, precisión y fiabilidad
Mucha función prometida, así que vayamos punto por punto viendo cómo se comporta Fitbit Blaze en sus distintas facetas. Analicemos primero su función cuantificadora de pasos y sueño.
Para ello hemos tenido en cuenta como referencia un Misfit Shine y un Pebble Time como dispositivos con los que comparar los resultados. La precisión de Fitbit Blaze a la hora de cuantificar pasos es sobresaliente, sabemos que Pebble Time aún está en pañales en este campo. Si comparamos la precisión frente a Shine estamos en un rango de diferencia de menos de 10 pasos en un volumen de pasos de 10.000.
La monitorización del sueño es bastante precisa, queda registrada incluso una visita nocturna al baño. No es el dispositivo que más datos ofrece del sueño, pero sí que podemos ver periodos de sueño, periodos en los que estamos inquietos.
Está un paso por detrás de Jawbone que estima también periodos de sueño profundo y ligero además de la fase REM. Conclusión: para una medición básica más que suficiente. Si lo comparamos con Pebble Time, el tiempo total de sueño es muy similar aunque con Blaze tenemos algún dato más y es capaz de detectar pausas de sueño, visitas nocturnas al baño y computar todo el periodo como horas de sueño globales.
Ahora es el turno del seguimiento de ejercicio donde Blaze ofrece distintos perfiles bien diferenciados. Tenemos: correr, correr en cinta, bici, pesas, elíptica y ejercicio en general. Esto está bien, pero seguramente coincidas con nosotros en que es mucho más sencillo si el dispositivo reconoce el ejercicio que haces y comienza a monitorizarlo automáticamente. Fitbit Blaze lo hace.
El modo Correr o Bici hacen uso del GPS del móvil con el que se sincroniza FitBit Blaze para ofrecer la distancia recorrida. Son los modos más completos de seguimiento ya que también monitoriza el ritmo o cadencia de zancadas.
Si vas a correr con el reloj pero sin el móvil (ergo sin los datos obtenidos del GPS del mismo) la distancia no es tan precisa ya que se estima según el número de pasos que das y la medida estándar de una zancada. En nuestras pruebas, dicha estimación ha resultado ser algo más positiva de lo que debería haber sido, seré paticorto según Fitbit.
Medición pulso cardiaco en muñeca, bastante fiable
En Blaze el pulso cardiaco se mide de manera continua y aparte de ello también acaba dando una cifra de pulsaciones por minuto en reposo. Los deportistas más duchos podrán afirmar que este tipo de medición en la muñeca no es precisa, o -mejor dicho- no tanto, como una cinta de pecho pero he ahí la cuestión.
Es cierto que cuando corremos o hacemos actividades que implican un movimiento continuo de los brazos mantener esa medición es más complicado de hacer y se pierde la lectura durante algunos segundos, pero basta con seguir algunos consejos como no llevar muy apretada la pulsera para que todo funcione como debe.
En el caso de carreras intensas, os recomendamos añadir algún otro elemento en la muñeca, en la zona más pegada a la mano. De esta manera nos aseguramos mantener los 2-3 cm de margen que conviene tener entre FitBit Blaze y la muñeca.
Tenemos que llegar a un equilibrio entre comodidad de uso y precisión. Lo que queda claro es que los datos que ofrece Blaze son útiles, y dependerá del tipo de usuario final si esa utilidad se queda corta o no.
En reposo, durante el día a día, la lectura constante de las pulsaciones es bastante precisa, por no decir que prácticamente clava las de una cinta de pecho, sin embargo las limitaciones se encuentran a la hora de realizar ejercicio.
Blaze registraba unas pulsaciones aproximadas a las de la cinta de pecho, habitualmente en un rango de unas +/-3 pulsaciones por minuto de las de referencia. Es una precisión bastante buena para ser un sistema de medición óptico.
El problema viene cuando se hace trabajo de alta intensidad, más allá de 155 pulsaciones por minuto las mediciones son algo erráticas tirando por bajo. Si vas a hacer entrenamientos de este tipo no es recomendable y más si tenemos en cuenta el pequeño lag que hay entre la medición y el resultado mostrado de la misma en el reloj.
Además de todos los modos dichos y aunque tenemos más que elegir desde el móvil, viendo que estamos ante un dispositivo resistente al agua, echamos en falta un modo natación, que podría llegar a ser muy interesante si es tan completo como el de carrera o bicicleta. Sin embargo, en la caja sólo leemos Water Resistant, nada de protección IP68 o water Resistant 50m, por lo que seguramente ese sea el motivo de dicha ausencia y deberíamos quitárnoslo incluso para ducharnos ya que es resistente a salpicaduras y poco más.
Conclusión: la medición de pulso cardiaco está bien para gente que está empezando a hacer deporte, gimnasio o salir a correr de vez en cuando. Si buscas profundizar en deporte, entrenar en distintas zonas de esfuerzo es complicado apostar por un dispositivo de medición óptica como, por ejemplo, es el caso de Fitbit Blaze. Para uso deportivo amateur, está bien.
¿Smartwatch con funciones de cuantificación? Más bien lo contrario
Blaze es un wearable que va en la muñeca y tiene una pantalla de 1,25 pulgadas a color. Además el diseño del mismo parece empujar a creer que estamos ante un smartwatch pero, la sensación tras estas semanas de prueba es la contraria.
Nuestra opinión: vista la poca flexibilidad de personalización como reloj (sólo cuatro carátulas / temas predefinidos) o la imposibilidad de fijar una alarma directamente desde el mismo, por ejemplo, nos deja con un sabor de boca de estar ante un cuantificador con algunas funcionalidades de smartwatch.
Ejemplo de estas últimas son las notificaciones, cubriendo mensajes, llamadas y avisos del calendario. Cada uno de esos apartados se puede personalizar, permitiendo, por ejemplo en el apartado de mensajes elegir WhatsApp. Esta opción convierte al Blaze en una pantalla de notificación, sólo sería lectura de los mensajes recibidos, nada de interactuar con ellos.
De hecho el sistema de notificaciones no es que funcione del todo fino porque, en alguna ocasión, pese a estar conectado y sincronizado con el móvil, las notificaciones no se muestran en Blaze. Sin duda, este es el punto más flojo de Fitbit Blaze.
Otra de las funciones prometidas por Fitbit es el control de la reproducción multimedia y nos hemos encontrado con que se lleva a cabo mediante una conexión Bluetooth tradicional y no BT 4.0 LE. Esto implica que el usuario tiene que activar el modo Bluetooth clásico en el reloj y sincronizar de nuevo el Blaze con tu smartphone.
Aplicación Fitbit o cómo mostrar eficazmente todos los datos
Fitbit sigue tirando de galones en este campo demostrando que tiene muy trillado el ecosistema de aplicación y dispositivos. Hace uso de la misma app Fitbit que con sus cuantificadores anteriores, es decir, con su sistema de gamificación, premios por logros conseguidos y, además, visualmente atractiva y fácil de usar.
Igual que el punto anterior es, sin duda, el punto flaco del dispositivo Fitbit Blaze, la app Fitbit le hace ganar enteros.
Podemos ver no sólo las estadísticas de hoy, sino que es posible filtrar por días, semanas o meses, ver las medias de sueño o de pasos dados. Pero va más allá ya que se puede ver incluso una gráfica de la evolución de nuestras pulsaciones por minuto durante todo el día.
Suena fácil, pero mostrar de manera sencilla todos los datos que se cuantifican es complicado. Fitbit lleva años puliendo su aplicación y es algo que se nota. No sólo por ser una aplicación de sencillo uso, sino por todo su ecosistema de gamificación y la facilidad de leer los datos.
A diferencia del tema notificaciones, no hemos tenido problema de sincronización en ningún momento con Blaze. Ofrece una gran plataforma en el móvil para conseguir mostrar visualmente todos los datos que cuantifica.
Autonomía: más que un smartwatch, menos que una pulsera
La promesa que hace Fitbit son 5 días de vida desde que lo desconectas de su cargador. En nuestras pruebas hemos podido comprobar que Blaze cumple lo que promete. Este hecho es algo loable vista la autonomía que ofrecen smartwatches, que bien sabemos no va más allá de un día y pico.
Es cierto que estamos ante funcionalidades de notificación justas, pero incluso haciendo un par de seguimientos de carreras Blaze ha durado lo prometido.
No vas a tener una semana de autonomía en ningún caso, pero sí que te puedes ir fuera un fin de semana largo y no tendrás que llevarte el cargador, en formato carcasa donde tienes que encerrar el módulo de Blaze y conectarlo a un puerto / cargador USB.
Teniendo en cuenta su pantalla OLED y la medición de pulso constante nos ha parecido destacable esta autonomía. Esto es fruto, en parte, de que los datos de GPS para monitorizar ejercicios de carrera o bicicleta los obtiene desde el móvil, que es quien gasta batería para esos menesteres.
Fitbit Blaze, la opinión de Xataka
Después de una prueba de dos semanas de Fitbit Blaze nos quedan claros varios puntos. El diseño, si bien no es el más bonito, es funcional. Si estás acostumbrado a llevar una pulsera cuantificadora, la diferencia de peso es muy poca y prácticamente ni lo notarás.
Si tenemos que ponerle algún pero al Blaze, recuperamos los descritos anteriormente: poca personalización en la parte de reloj, cuantificación de pulso algo aleatoria en entrenamientos de alta intensidad y sistema de notificaciones algo verde.
Sin embargo, tenemos una larga lista de puntos positivos: aplicación Fitbit y todo el ecosistema que le rodea, medición de pulso constante, detección automática del tipo de actividad deportiva que realizas, la precisión general del mismo y por último, su autonomía.
Según hemos ido viendo los apartados hemos querido ir guiándote para ver si Fitbit Blaze es para ti. Como recomendación final, y por si aún alguien no se ha decidido, nos parece un cuantificador avanzado con una pantalla de tamaño adecuado para la visualización de datos. Si buscas un equilibrio que se incline más hacia la balanza smartwatch quizá Fitbit Blaze no sea tu dispositivo.
Tiene un precio oficial de 229,95 euros en la tienda oficial Fitbit, en la línea de otros cuantificadores y algo más económico que smartwatches Android Wear. De hecho es un precio muy ajustado, recordamos que el modelo Fitbit Surge tiene un precio 20 euros más caro.
7,3
A favor
- Autonomía
- Medición de pulso en muñeca
- Precisión de monitorización
- Aplicación y ecosistema Fitbit
En contra
- Diseño
- Baja resistencia a agua
- Cargador aparte
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La noticia Fitbit Blaze, análisis: ¿puede el mejor cuantificador brillar como smartwatch? fue publicada originalmente en Xataka por Jesús Maturana .
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