TECNOLOGIA, TABLETS Y MOVILES: La próxima vez que se rompa un dispostivo electrónico llama a estos nanorobots

jueves, 31 de marzo de 2016

La próxima vez que se rompa un dispostivo electrónico llama a estos nanorobots

La nanotecnología es una de esas promesas recurrentes que nunca acabamos de ver del todo claras. Aplicaciones para la salud, para las baterías, para la información que a la hora de la verdad o incluso profecías sobre el fin del mundo que, a la hora de la verdad, no acaban de llegar al día a día.

Al menos hasta ahora. Investigadores de las universidades de California - San Diego y Pittsburgh acaban de explicar en Nano Letters cómo han creado unos diminutos nanorobots que pueden reparar automáticamente roturas y problemas en circuitos eléctricos. Puede ser que nos encontremos ante el principio del fin de la obsolescencia programada.

Nanotecnología proactiva

Y vaya que si funciona. Los nanorobots están formados por partículas de oro y platino que se mueven en una solución de peróxido de hidrógeno. El equipo investigador ha demostrado que pueden arreglar un circuito eléctrico en menos de media hora. En el gif podemos ver como los robots se agrupan en las roturas del circuito para hacerlo funcionar.

Aunque no es la primera aplicación nanotecnológica útil (en 2012, científicos del Wyss Institute de Harvard crearon estructuras génicas que permitían atacar tumores), es un hallazgo muy interesante porque supone un paso importante para crear nanosistemas que, de forma autónoma, puedan detectar y responder problemas ya sean roturas, cambios ambientales o problemas médicos.

Por primera vez, hemos sido capaces de usar la nanotecnología para arreglar y curar problemas

La innovación fundamental está precisamente en eso. Hasta ahora, los nanorobots que habíamos conseguido implementar se usaban para destruir estructuras, pero, en este caso, la nanotecnología se usa para detectar problemas e iniciar la reparación automática.

Aunque estos nanorobots trabajan sobre circuitos electrónicos, quizá la mejor metáfora sean las plaquetas que, ante una herida, inician la coagulación de la sangre sin necesitar indicaciones de un tercero. De hecho, el equipo piensa que podrán usarlos para fines médicos dentro de poco. El viejo sueño de tener un ejército de nanomédicos que detecten autómaticamente enfermedades y problemas está cada vez más cerca.