El estreno de 'Independence Day: Contraataque' nos trae a la memoria el gran hito en cuestiones visuales que fue la primera entrega de la franquicia creada por Roland Emmerich. Han pasado ya 20 años de su estreno y aún hoy es recordada por la fuerza de varias de sus escenas, algo que muchos también esperan de una secuela absurda y aburrida, pero de la que lo que realmente nos interesa ahora es que nos muestra cómo ha evolucionado el CGI desde 1996 a 2016.
Los efectos “anticuados” de ‘Independence Day’
Lo cierto es que el uso del CGI aún no estaba tan extendido hace 20 años, en buena medida porque la tecnología disponible no lograba alcanzar el realismo necesario en pantalla. Por ello, Roland Emmerich optó en ‘Independence Day’ por usar réplicas y miniaturas en la medida de lo posible. Un buen ejemplo de ello lo tenemos con la célebre escena de la Casa Blanca, ya que se hizo una réplica con escayola a una escala 1:12 para luego hacerlo explotar en el plató, invitando además a la prensa a verlo.
Para los alienígenas también se optó por las réplicas, optándose para mostrarlos de cuerpo entero por una escala 1:4, y utilizando tanto la posibilidad de introducir a alguien dentro como tecnología mecánica para moverlo según lo requiriera la escena. La apuesta por el mayor realismo posible llegó hasta tal punto que se hizo una réplica específica para poder mostrar únicamente el reflejo de los actores en el párpado de una de las criaturas.
Patrick Tatopoulos, supervisor de los efectos relacionados con los extraterrestres de la película, señala que el CGI simplemente no había alcanzado la madurez para dejar de lado esos efectos “anticuados” que tan bien lucían en pantalla, por lo que incluso para la nave alienígena se optó por esta solución. La única limitación fue la necesidad de construirla con un tamaño que no fuera demasiado grande y así poder grabarlo todo en el estudio.
No obstante, el ensamblaje digital sí que tuvo una gran importancia, ya que en una misma escena se llegaban a rodar partes por separado y luego integrarlas en post-producción con la ayuda del ordenador. Para ello resultó esencial la utilización de cámaras con control de movimiento, aprovechando luego de las ventajas del montaje digital para disimular el reducido tamaño de los edificios -1 metro aproximadamente- y añadir pequeños efectos como escombros que era inviable conseguir durante la grabación en plató.
Para combinar toda esa información y realizar esos pequeños retoques se utilizó una combinación de los sistemas Discreet, Cineon y Dominos. Con ellos se escaneaban las imágenes grabadas, se integraban en una sola varios planos, como los edificios en miniatura de fondo destruyéndose con la gente corriendo en primer plano y los efectos creados por ordenador como cristales rompiéndose o señales volando, antes de proceder a la renderización para dar forma al plano definitivo.
Un hito para la época
Eso sí, el empleo del CGI también tuvo una importancia capital por mucho que se intentase prescindir de él en varias facetas. De hecho, 430 planos se realizaron a través de dicha tecnología con una media de entre 10 y 15 elementos en cada uno de ellos, una cifra totalmente inusual para la época. Por ponerlo en perspectiva, ‘Stargate, puerta a las estrellas’, la cinta anterior de Emmerich y que también apostó con fuerza por ello, se quedó en 260 planos con una media de 3 añadidos.
Donde más peso tuvieron los CGI de ‘Independence Day’ fue en las naves voladoras, con especial atención a las grandes escenas de batalla que protagonizan. El punto de inicio del proceso era grabar aviones reales para tenerlos como referencia. A partir de ahí se crea en el ordenador un esqueleto de alambre para representar el objeto sólido deseado mediante la creación de puntos en el espacio que luego hay que ir conectando siguiendo las características del original.
El problema entonces es que el resultado tendía a ser muy sintético, por lo que hubo que realizar fotos muy minuciosas de ejemplos reales con el objetivo de añadir polvo y otras pequeñas particularidades para que realmente transmitiera la sensación de estar ahí y no ser una creación digital. Una vez construido, surge la necesidad de moverlo, pero cuando has creado un objeto tridimensional ya puedes reutilizarlo en diferentes perspectivas gracias al uso de la cámara virtual.
El siguiente paso a dar es que tienen que entrar en combate y el gran problema entonces era que recurrir a la animación manual era un proceso largo y costoso -hay que crear tanto los vehículos aéreos como los disparos y las explosiones-, por lo que se creó un programa específico de simulación de combate aéreo que agilizó el proceso hasta el punto de que la creación de una batalla aérea pasó de entre 4 y 5 días manualmente e imitando el control de movimiento a uno al día gracias al uso de los ordenadores.
¿Cuál era exactamente el proceso? De nuevo, todo empezaba con pequeños puntos en el ordenador representando los aviones en movimiento según lo ideado previamente en los storyboards. Eso se debía principalmente a que la potencia de los ordenadores no daba para más por aquel entonces. Luego se iban creando las naves siguiendo el proceso descrito anteriormente hasta completar la escena.
Los retoques de la explosión de la Casa Blanca
Ya hemos comentado que la explosión de la Casa Blanca fue real, lo único que lo que saltó por los aires fue una minuciosa maqueta en un ambiente controlado. ¿Cómo se incluyó entonces la nave alienígena y ese rayo que lanza? Con el montaje digital realizado de la siguiente manera:
Primero se incluyó la grabación del destructor extraterrestre realizado a partir del modelo hecho manualmente -para ello se siguió un proceso similar al de los aviones de combate-, posteriormente se incluyeron las luces, grabadas aparte, más tarde se añade una capa intermedia, creada íntegramente por ordenador, con el rayo y las partículas resultantes del mismo. Por último, se añadió en primer plano la explosión de la Casa Blanca rodada en plató.
El resultado de todo ese arduo proceso fue una de las escenas más icónicas de la historia del séptimo arte y uno de los elementos principales de la campaña promocional de ‘Independence Day’. El premio a todo este esfuerzo fue un atronador éxito de taquilla -más de 800 millones de recaudación frente a un presupuesto de “apenas” 75- y un merecido Oscar para los efectos visuales creados por Volker Engel, Douglas Smith, Clay Pinney y Joe VIskocil.
El mundo ha cambiado mucho en 20 años
Es lógico que el CGI haya evolucionado de forma más que notable en 20 años con hitos concretos en títulos como ‘Matrix’, ‘El señor de los anillos’, ‘Avatar’ o ‘Gravity’, por lo que a día de hoy el público está más que acostumbrado a poco menos que la perfección en este campo. Eso supuso todo un reto para los responsables de ‘Independence Day: Contraataque’, cuya primera consecuencia fue que pasáramos de 430 planos con efectos visuales generados por ordenador a la friolera de 1750.
Emmerich ha vuelto a confiar aquí en Volker Engel y su compañía Uncharted Territory, pero los plazos eran tan reducidos -el rodaje comenzó el 20 de abril del año pasado- que no les quedó otro remedio que hacerse con los servicios de otras empresas como Scanline VFX -‘Super 8’ o ‘Los Vengadores’-, Weta Digital -‘El señor de los anillos’ o ‘Avatar’-, Image Engine -‘Jurassic World’ o ‘Elysium’- o MPC -‘Guardianes de la Galaxia’ o ‘Marte’-.
Sin embargo, la compañía liderada por Engel fue la que estuvo al cargo de un mayor número de planos con VFX, en concreto de 268. Uno de los elementos esenciales para ello fue el uso del programa VTT, creado por dos ingenieros de la empresa, que combina la utilización de código con otro tipo de herramientas como Shotgun para que la previsualización de los aviones en el hangar fuera mucho más sencilla y fluida.
Lo que realmente agradeció Emmerich de los esfuerzos de Engel en esta ocasión fue la posibilidad de utilizar a fondo las cámaras N-Cam, las cuales ya había empleado, aunque con menor intensidad, en el rodaje de ‘Asalto al poder’. ¿Qué tienen de especial estas cámaras? Pues que permite visualizar durante la grabación cómo quedarían en pantalla los agregados vía CGI, no de forma definitiva, sino mediante animación que permite hacerse al director una idea bastante clara de cómo quedará todo después.
Obviamente, la N-Cam no era la única cámara disponible -en una producción de estas características lo habitual es usar varias para poder tener todo el material posible y desde diversos ángulos-, ya que para la grabación en sí misma se optó principalmente por el uso de Red Dragons, conocidas por permitir captar imágenes en 6k anamórfico, lo cual ayudó a que el acabado visual luciera según los deseos de Emmerich.
Otras aportaciones destacables
La principal aportación de Scanline a ‘Independence Day: Contraataque’ fueron las naves, tanto las de nueva creación como esa situada en África de la primera invasión. Para esto último lo lógico sería pensar que se volviera a las maquetas, pero por una cuestión de tiempo y dinero se optó por la recreación digital. El problema es que los modelos originales habían desaparecido, por lo que no quedó otra que echar mano de forma destacada de la memoria de Engel.
Para ello se utilizaron monitores 2K y el software Flowline que les permitía hacerlo todo de golpe en lugar de ir en pequeñas partes para unirlas después. A partir de ahí se podían hacer las pequeñas correcciones que fueran necesarias e ir jugando con la escala según las necesidades de la escena. Por ello, fue necesaria la utilización de una cache sin y de datos enorme para mantener todos los detalles antes de pasar a la composición definitiva.
Por su parte, Weta se centró específicamente en una escena en la que, para no desvelar demasiado, hay un autobús con pasajeros a bordo y un extraterrestre rondando por ahí. Como es natural, los planos en los que se ve a la gente en el interior del vehículo se rodaron aparte, pero se llegó a la conclusión de que el propio autobús podía recrearse digitalmente cuando no fuera el caso, por lo que hay ahí no pocos planos creados enteramente por ordenador.
Eso no quiere decir que no se rodase y que incluso en momentos puntuales se integrase el autobús dentro de un entorno digital. Una de las claves de la misma es el alienígena, cuyos criterios de movimientos fueron acordados previamente con Emmerich y mediante el uso de diferentes simulaciones se llegó hasta su aspecto final.
Además, hubo que añadir la propia iluminación, para lo que Weta uso su bastante novedosa herramienta de renderización llamada Manuka que les permite integrar físicamente en la escena el cielo y el sol. Lo que no crea de forma directa son las particularidades de la propia iluminación según las nubes que haya, por lo que hay que retocar la saturación por ordenador para que todo encaje y así adquiera un efecto fotográfico.
Tampoco conviene olvidar el gran trabajo de MPC, cuyo eje de trabajo fueron las escenas ambientadas en la luna. Tomando como referencia imágenes de la NASA y creando hasta 26 objetos diferentes por ordenador que luego eran proyectados en la geometría de la escena a través de imágenes en 3D digital matte, mientras que para la creación de la luna en sí se echó mano de Maya para la construcción de objetos, Katana para la iluminación y Nuke para la composición.
¿Una nueva revolución en el campo de los efectos especiales?
Prácticamente todo el mundo coincide en la eficacia de los CGI de ‘Independence Day: Contraataque’, pero también en que nunca llegan a ser algo sorprendente o que vaya a dejar una huella imborrable. De hecho, el público americano ha reaccionado de forma tibia al estreno de la película y otros grandes espectáculos recientes como ‘El libro de la selva’ han sido mucho más comentados en este apartado.
Casi hasta cuesta creer la gran evolución que ha habido en 20 años, pero ‘Independence Day’ sí que fue un hito y como tal aún hoy es reconocida, mientras que su secuela parece poco menos que condenada a ser otro blockbuster más. Además, uno de los grandes logros a día de hoy es que los efectos especiales pasen casi desapercibidos. ¿Un ejemplo? Seguro que recordáis la famosa escena del aeropuerto de 'Capitán América: Civil War'. Pues bien, el 90% de los elementos de fondo están hechos digitalmente.
Imágenes | FxGuide y Creating Reality
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La noticia Independence Day 2: Contraataque, el CGI del 2016 vs. el CGI del 1996 fue publicada originalmente en Xataka por Mikel Zorrilla .
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